Pareja murió luego de ser atropellada por un conductor que se dio a la fuga: Policía lo capturó en una persecución

Una tragedia golpeó a una familia el pasado viernes 17 de enero, cuando Airdes Maria Pinto, de 63 años, y Justiniano Paulo de Carvalho, de 77, perdieron la vida tras ser atropellados en Brasil. Ambos estaban de vacaciones en la región Serrana de Río y fueron embestidos por un vehículo Troller cerca del hotel donde se hospedaban.

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La pareja, que había llegado al lugar el 14 de enero, se encontraba cruzando un paso de peatones, tomados de la mano, cuando ocurrió el accidente. "El policía dijo que tenían mucho cuidado al cruzar y estaban tomados de la mano. Mi cuñado salió disparado como un muñeco y cayó a la calle. Y mi hermana cayó a la acera. Salió del bar con una mujer, a toda velocidad y se impactó de frente, prácticamente llegando a la acera", relató Albanici Matias de Oliveira, hermana de Airdes.

Justiniano, jubilado del Tribunal de Cuentas del Estado de Río, falleció en el lugar, mientras que Airdes, técnico contable, fue trasladada al hospital de Corrêas, donde murió cuatro horas después.

Los cuerpos serán enterrados este lunes 20 de enero en el cementerio de São João Batista, el mismo día en que tenían previsto regresar a su hogar en Ipanema. 

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El conductor del vehículo, Gilcemar Martins de Souza, de 57 años, huyó del lugar sin brindar auxilio. Sin embargo, un motociclista alertó a la Policía Militar sobre el accidente, iniciando una persecución alrededor de las 19:30 horas del viernes.

"La policía vio el vehículo mencionado e inició la persecución con el giroflex y la señal sonora activados. El Troller aumentó su velocidad, obligando al equipo a acelerar para alcanzarlo. No fue posible determinar la velocidad utilizada durante la persecución", indicó la Policía Civil.

Gilcemar fue capturado en la Feirinha de Itaipava mientras intentaba realizar un giro en U hacia el centro del distrito. "Aun así, el conductor intentó continuar su fuga, siendo interceptado por el equipo debajo del paso elevado. La policía ordenó al conductor que bajara del vehículo. Él obedeció, pero estaba visiblemente molesto, gritando que regresaría al lugar y disculpándose, itiendo que había cometido un error", se señala en el reporte policial.

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Según la Policía Civil, Gilcemar presentaba aliento a alcohol, comportamiento agresivo y hablador, aunque estaba orientado y recordaba los hechos. Su pasajero confesó que ambos habían consumido bebidas alcohólicas poco antes del accidente.

El conductor será acusado de homicidio culposo, y el caso fue remitido a los tribunales. Aunque el examen de ebriedad no fue concluyente, los testimonios y pruebas recabados serán utilizados en el proceso judicial.

La familia de las víctimas expresó su dolor y exigió que se haga justicia. 

"Ambos eran personas maravillosas, que hicieron todo por su familia, con integridad, que amaron y ayudaron a los demás. Es muy difícil para nuestra familia soportar el dolor de perder a dos personas, dos vidas, tomadas tan abruptamente. Es una mezcla de sentimientos, porque además del dolor de la pérdida, tenemos que lidiar con el dolor de esperar que se haga justicia", afirmó Bárbara Matías Pinto Viana, sobrina de las víctimas.

Airdes y Justiniano, quienes llevaban 20 años casados, dejan dos hijos, hijastros de Airdes, y dos nietas.

O Globo (Brasil) / GDA.