China está tomando la inusual medida de aumentar considerablemente las tarifas de los s de cuatro importantes líneas de tren bala, en su medida más amplia para abordar los crecientes costos y las fuertes deudas desde que inició la construcción del sistema hace casi 20 años.
Los precios más altos de los boletos de tren son parte de un esfuerzo por aumentar los precios de los servicios públicos. A principios de este año, los recibos de agua y gas natural comenzaron a aumentar en algunas ciudades.
Los servicios públicos en China están fuertemente subsidiados por los gobiernos locales. Pero las enormes deudas municipales significan que estos gobiernos tienen menos dinero disponible para mantener los precios bajos.
Los trenes bala son un símbolo de la capacidad del país para construir infraestructura, a menudo aún antes de que exista demanda por parte de los consumidores. Pero esa infraestructura ha sido costeada con enormes préstamos, que suman 870 mil millones de dólares sólo en el caso del China State Railway Group, la paraestatal que opera la red.
El liderazgo de China está cambiando la estrategia de crecimiento del País de inversiones en infraestructura y bienes raíces a manufactura y exportación de alta tecnología. Pero eso ha antagonizado a Estados Unidos y Europa, a quienes les preocupa que las exportaciones chinas adicionales podrían causar pérdidas de empleos y socavar su base industrial.
China ha abierto 45 mil kilómetros de rutas de trenes bala desde el 2008. Las rutas conectan todas las ciudades importantes y cientos de ciudades y pueblos más pequeños. Para poner en perspectiva su tamaño: el sistema es lo suficientemente largo como para abarcar Estados Unidos continental más de 10 veces.
Los trenes bala de China suelen circular a 299 o 349 kilómetros por hora, dependiendo de la ruta. Como las vías son rectas, los trenes recorren largas distancias sin reducir la velocidad.
Pero la deuda contraída para construir esa red no se limita al China State Railway Group. Muchas de sus líneas son propiedad de empresas conjuntas con gobiernos provinciales y municipales que ayudaron a pagar la construcción y cada vez tienen menos capacidad para subsidiar el transporte.
El sistema ferroviario explicó los aumentos de tarifas, que entrarán en vigor el 15 de junio, con un comunicado diciendo que “los costos operativos como el mantenimiento de líneas, la compra de vehículos, las actualizaciones de equipos y el empleo de mano de obra han sufrido cambios importantes”.
Los aumentos a las tarifas han generado considerables comentarios en las redes sociales en China. Gran parte de ello ha sido negativo, ya que los salarios se han estancado en los últimos años y los precios inmobiliarios se han desplomado.
“Todo está subiendo, menos los salarios”, se quejó una persona.