Joven pianista impresiona a todos, menos a sí mismo

Yunchan Lim, el pianista sudcoreano, se encontraba en un estudio de ensayo en Nueva York recientemente, trabajando en un pasaje traicionero de Rachmaninoff.

“Un poquito más rápido”, dijo Lim al director, James Gaffigan. Éste se rió. “¡Por lo regular, los pianistas quieren lo contrario!”, dijo.

Lim —tímido y de voz suave— impactó al mundo de la música el año pasado cuando, a los 18 años, se convirtió en el ganador más joven del prestigioso Concurso Internacional de Piano Van Cliburn en Texas. Su victoria lo convirtió en una sensación; un video de su interpretación del Concierto para Piano No. 3 de Rachmaninoff en la final ha sido visto más de 11 millones de veces en YouTube.

Tiene seguidores devotos en Estados Unidos, Europa y Asia, y se ha convertido en un símbolo de orgullo en Corea del Sur, donde ha sido descrito como la respuesta de la música clásica al K-pop. Su rostro ha sido impreso en camisetas. Pero Lim, estudiante de segundo año de universidad, no se siente cómodo con la atención. No cree tener ningún talento musical, dijo, y se contentaría con pasar la vida solo en las montañas tocando el piano todo el día.

“Un artista famoso y un artista serio —un verdadero artista— son dos cosas diferentes”, dijo.

Lim, quien nació en Siheung, un suburbio de Seúl, comenzó a estudiar piano a los 7 años. Se sintió atraído por el piano, dijo, porque creció escuchando a Chopin y Liszt en grabaciones. También quedó cautivado por la majestuosidad del instrumento. “El piano de cola lucía brillante y muy impresionante”, dijo.

Lim explicó que a veces practicó hasta 20 horas al día para la competencia Van Cliburn. Su Rachmaninoff ganó ovaciones, pero se sintió insatisfecho, creyendo que logró sólo alrededor del 30 por ciento de lo que esperaba lograr. Dijo que había podido ver sólo los primeros tres minutos del video en YouTube antes de desanimarse.

“Sólo quiero decir que no hay nada diferente respecto a mi y mis habilidades pianísticas antes y después de la victoria”, dijo después del Cliburn.

La carrera internacional de Lim ha despegado, con un recital en el Wigmore Hall de Londres en enero y apariciones con la Orquesta Filarmónica de Tokio en febrero y la Filarmónica de Nueva York en mayo. Este verano se presentará en el Bravo! Festival de Vail, en Colorado, y el Festival de Ravinia, en Illinois. El próximo año hará su debut en el Carnegie Hall de Nueva York con un programa enteramente de Chopin.

Lim dijo que los artistas no deberían ser juzgados por la cantidad de visitas que obtienen en YouTube, sino por la autenticidad de su trabajo.

“Es un poco difícil definirme como artista”, dijo Lim. “Soy como el universo antes del Big Bang. Todavía estoy en la fase de aprendizaje.

“Me gustaría ser un músico con posibilidades infinitas, como el universo”, agregó.

Por: JAVIER C. HERNÁNDEZ