SEÑOR DIRECTOR:
Emociona ver que el ciclista boyacense Nairo Quintana comienza el año triunfando en las carreteras de Europa. Primero, el Tour de Provenza y este domingo, el Tour de los Alpes Marítimos, en Francia. Este es un deporte muy duro, extenuante, lleno de sacrificios y riesgos, en el que se compite contra los mejores del mundo, pero también contra las inclemencias del clima y de la ruta. Por eso cada triunfo es tan valioso y digno de aplausos. El ciclismo le ha dado buena imagen a Colombia.
Lástima que este año no estará en el Viejo Continente otro grande de nuestra tierra, Egan Bernal, ganador de Tour de Francia en 2019. Duele ese accidente que sufrió en su preparación, pero también causan iración su fortaleza y su coraje. Verlo ya caminando emociona y nos llena de esperanzas en que pronto esté recuperado del todo. Y quiera Dios que en muy corto tiempo pueda retornar a su pasión deportiva. Ánimo, Egan.
Ángel María Aguilar
Explotación minera estatal
SEÑOR DIRECTOR:
Mi cabeza de chorlito me impide comprender por qué razón ningún gobierno ha emprendido la explotación oficial de los recursos minerales que abundan en nuestro suelo, como el platino, coltán, esmeraldas, carbón, plata, níquel, gas, hierro y otros más, los cuales son aprovechados por compañías extranjeras, cuando no por organizaciones criminales, excepción parcial del petróleo, que Ecopetrol comparte con multinacionales. Si el Estado lo hiciera, nos pondría en una posición privilegiada dentro del desarrollo mundial.
Maravilloso resultaría que auténticas empresas colombianas asumieran la extracción de los variados yacimientos mineros de la nación y los comercializaran por el mundo entero. Hoy, nuestros extractivos minerales son negociados por empresas foráneas que después nos los revenden refinados, a precios elevados.
Confiemos en que nuevas generaciones de dirigentes honorables, con mentalidades de avanzada, rectifiquen las nefastas políticas económicas que tenemos y que nos han llevado a engrosar los índices de miseria a nivel mundial.
Héctor-Bruno Fernández Gómez
La soledad como oportunidad
SEÑOR DIRECTOR:
Muchas veces vemos la soledad como algo negativo. Yo soy un universitario, así como muchos que vienen de provincia hacia el interior con la ilusión de sacar una carrera adelante para ser alguien en la vida. Por tema de costos, lo más probable es que nos toque vivir solos, separarnos de nuestras familias y amigos para cumplir un sueño.
A pesar de que ese ambiente de soledad pueda desestabilizar un poco en el plano emocional, yo siento que es una oportunidad para organizar ideas, trazar planes hacia el futuro, desarrollar proyectos y centrarse en ese sueño con toda la ilusión del mundo para alcanzar el éxito profesional y personal. Hay dos reacciones distintas frente al mismo hecho que es la soledad, pero uno decide qué camino tomar: si el que le afecta emocionalmente y lo puede llevar a una enfermedad como la depresión o verle el lado positivo a la situación y tomarlo con fortaleza para salir adelante.
Fabio Andrés David Fernández Rodríguez