SEÑOR DIRECTOR:
Son tan variadas las formas de comunicarnos en la actualidad que resulta increíble y triste lo que se ve en la forma como los padres interactúan con sus hijos. La pantalla del celular los absorbió y los convirtió en unos auténticos mudos.
Es asombroso ver a los niños en restaurantes y parques solos, con un adulto al lado, sí, pero sumidos en el más profundo silencio, tanto unos como otros, porque los chiquitos ya se acostumbraron a vivir sus fantasías para sí mismos, porque “los grandes” son unos seres extrañamente hipnotizados por sus celulares. Me pregunto qué será de estos niños, sin recuerdos hermosos que guardar de sus padres.
Martha Liliana Oviedo L.
Fonoaudióloga UMB y Educadora Preescolar Usta
En clave de Esperanza
SEÑOR DIRECTOR:
Para comentar el editorial ‘Pandemia silenciosa’, tomo prestado un verso de un poema de Emily Dickinson: “La esperanza es esa cosa con plumas que se posa en el alma y canta una melodía sin palabras y nunca se detiene”.
El editorial contiene y expone la realidad que padece nuestro país respecto a la salud mental, y concretamente la depresión, ya que en esta superamos el promedio mundial. ¿Tendremos el derecho los colombianos a preguntarnos si no será nuestra realidad la que en parte contribuye a hacer de Colombia un país “mentalmente enfermo”?
Por eso tomo a modo de una pausa ‘En clave de esperanza’, la magistral columna de Víctor Corcoba, con propuestas positivas racionales que deberían ser el modo de vivir “normal”.
Sí, pensar y vivir en clave de esperanza al menos nos hace comunes a todos los seres humanos porque, según el filósofo Tales de Mileto: “La esperanza es el único bien común a todos los hombres, porque los que lo han perdido todo la poseen aún”... ¿Será que sí? ¿Será la esperanza un aliciente para nuestras epidemias mentales silenciosas?
Ilse Bartels L.
Economía: oír a los expertos
SEÑOR DIRECTOR:
Es de esperar que el Gobierno entienda lo que encierran los análisis que le toman el pulso a la economía, que venía funcionando sin desconfianza inversionista.
La Andi “ha insistido en la necesidad de contar con un análisis de impacto normativo que refleje la incidencia de las reformas sobre el crecimiento, el empleo, la inversión y las finanzas públicas”. Si los gobiernos descuidan la economía, esta se llevará de tajo el bienestar social.
Rogelio Vallejo Obando
Repudiar el secuestro
SEÑOR DIRECTOR:
Es triste que tengamos que volver a ver las imágenes de colombianos marchando para exigir la liberación de nuevas víctimas del vil delito del secuestro, como ocurrió en Istmina, donde fueron secuestros el registrador del Chocó y el Coordinador de formación profesional del Sena. Este delito aberrante, que tiene que ser condición ineludible para cualquier acercamiento de paz, ya debería estar proscrito de nuestro suelo. No dejemos solos a los chocoanos, el país entero debe salir a las calles.
Pedro Samuel Hernández