Salud: un diagnóstico de incertidumbre

SEÑOR DIRECTOR:

Al ciudadano de a pie aunque le hayan “socializado” la situación de las EPS, no siempre con la veracidad requerida, le afecta y vive día a día la incertidumbre de si esa situación le va a impedir en poco tiempo acceder de manera oportuna a servicios médicos esenciales, cuya interrupción podría poner en peligro o desmejorar la salud de muchos pacientes.

Al no tener el ciudadano a estos servicios y no poderlos cubrir con recursos propios, por su alto costo en muchos casos, se podría generar un malestar social de una magnitud incalculable. Este malestar no se aplacará con buenas intenciones ni ideologías. Urgen acciones claras del sector político que busquen el beneficio de la gente y cambios graduales y coordinados que no afecten a los s.

Causan indignación las afirmaciones desobligantes del presidente Petro hacia los policías de Colombia al manifestar que la “olla compra al policía”, refiriéndose al comercio del microtráfico de drogas ilícitas en los barrios de las ciudades. No puede generalizar.

Estas ollas se han multiplicado por la permisividad con el consumo. Y la ‘paz total’, a su vez, ha permitido que las organizaciones delincuenciales y subversivas hayan incrementado el cultivo, la producción y distribución de estupefacientes. ¿Cómo es posible que este gobierno desprestigie a quienes día a día ofrendan su vida y defienda a quienes delinquen o hacen parte de grupos armados al margen de la ley, como cuando el Presidente, en la reunión de cafeteros, lamentó la baja de guerrilleros en enfrentamiento con el Ejército? Cuando guerrilleros en emboscadas a patrullas de la policía y el ejército asesinan a soldados y policías no existe pronunciamiento alguno.

La ciudadanía, de donde salen estos policías y soldados, debe exigirle a Petro respeto y consideración por sus sacrificios y entrega en el cumplimiento de su deber.

¿En qué momento las ideas sobre lo que es de mayor beneficio para una sociedad empezaron a cobrar una distancia tan abismal entre ellas? Es triste ver que no existe un “acuerdo sobre lo fundamental”, en aspectos básicos para el progreso del Estado: la educación, la cobertura en salud y la posibilidad de acceder a un empleo digno que permita a las familias cumplir sus sueños. Hoy, más que nunca, debemos unirnos como nación y llegar a acuerdos que nos permitan salvar a nuestro país y sus instituciones.

No es posible. He visto peticiones y sugerencias sobre el comercio que se ha instalado sobre los puentes de TransMilenio, pero no se ven acciones para reubicarlos o no permitirles usar esos espacios, pues reducen el paso de los peatones de gran manera; tanto que ya en algunos no se puede caminar. Incluso han instalado toldos y hasta carretas. Algo de autoridad, por favor.