SEÑOR DIRECTOR:
Acerca de la noticia publicada en este diario (19-2-2024), de que el Gobierno quiere sellar al menos tres pactos contra cultivos de coca este año, sobre el papel se ve bien. Se piensa comenzar con los pequeños cultivadores, los que cree uno se han visto obligados, por la necesidad, a explotar estos cultivos.
Es urgente porque 130.000 hectáreas de coca es una inmensidad penosa y dañina. Pero se necesitan presencia del Estado, inversión, sustitución paulatina por cultivos de fácil producción y comercialización; digamos, el cacao o el maíz. Este último de rápida producción y diverso uso. Y que se les compre a precio justo y que haya buenas vías. Es ahí donde el Gobierno central debe trabajar con los gobiernos seccionales, gobernadores y alcaldes. No dejen solos a los campesinos, se requiere presencia estatal y militar. Se necesita sustituir el pesimismo por la esperanza.
José Francisco Piñeres
Entre el discurso y la planificación
SEÑOR DIRECTOR:
El análisis de Jorge Iván González, exdirector de Planeación Nacional, ofrece un diagnóstico realista y pragmático sobre la falta de alineación entre el discurso político y la planificación efectiva del Gobierno. Esta desconexión está generando improvisación e incertidumbre institucional, resultando en una planificación y proyectos de reformas erráticos. Este desajuste socava la confianza en el Gobierno, desanima la inversión y afecta el crecimiento económico, mientras que la incapacidad para reconocer y abordar las limitaciones institucionales genera desconfianza en el liderazgo. El reconocimiento de la facticidad emerge como parte fundamental de la solución. Solo aceptando estas realidades se pueden lograr avances en la implementación de políticas y programas, mediante un enfoque pragmático que involucre a todas las partes interesadas y busque consensos. Por el contrario, la negación de la facticidad y la persistencia en una visión idealizada conducen al caos y al conflicto.
Emili Quintero Castillo
Urgen acuerdos de paz
SEÑOR DIRECTOR:
El salir con miedo a las calles es el principal problema que tenemos hoy en día, o peor aún, el estar confinados por grupos terroristas. Es lo que está pasando en Segovia, Antioquia, donde cerca de 800 personas están confinadas por enfrentamientos con el ‘clan del Golfo’. Llevamos años intentando generar paz, pero lo único que se reciben son ataques. En los últimos días 5 militares han muerto por esta causa. Durante muchos años nuestros héroes de la patria han tenido que poner cabeza y pecho por estos ataques terroristas.
Debemos generar acuerdos de paz con los distintos grupos, sin cometer los mismos errores que en el pasado con las llamadas Farc, que, como todos sabemos, algunos de ellos siguen delinquiendo bajo el nombre de las disidencias.
Gobierno y los gestores de paz deben realizar acuerdos claros, exigentes, que puedan cubrir a todas las filas y brindándoles verdaderas oportunidades de reinserción a la sociedad.
María José Cortés