Bogotá es una ciudad hermosa, con mil cosas para hacer, sitios bellos para visitar y mucho más, pero hay algo que los habitantes le están cogiendo un poco de jartera, y es el tráfico.
Los semáforos inteligentes iban a ayudar a solucionar esto, pero ‘nanay cucas’, como coloquialmente se dice, no se ha podido mejorar el tráfico ni un poquito. Valdría la pena ver si el sistema que supuestamente las convertiría en inteligentes está funcionando bien, si su conexión con el sistema está andando y si las cámaras están activas. No sé cuánto se invirtió en esta supuesta solución, pero esa platica se perdió porque el tráfico sigue muy, pero muy complicado.
Valdría la pena que la Alcaldía empezara a mirar este problema para encontrarle una solución que de verdad funcione y nos facilite la vida a quienes vivimos en la capital. Ya está instalada la red 5G, necesaria para poder contar con una ciudad inteligente y de la cual el tráfico es una parte importante. Ya están dadas las condiciones para que se le ponga la lupa a este desastre y se solucione.
Ya está instalada la red 5G, necesaria para poder contar con una ciudad inteligente y de la cual el tráfico es una parte importante
Otro factor que hace que nuestro tráfico sea intolerable es la falta de cultura de casi todos los conductores, los que “cierran el dominó”, como lo llamaba mi suegro. Esto sucede cuando se transita por una calle, por ejemplo, y hay semáforos en los cruces cerca. Cuando se ponen en rojo para parar el tráfico por esa calle, los conductores no paran en la esquina antes del semáforo, sino que lo hacen en la mitad del cruce con la carrera y hacen que los que bajan por ella no puedan cruzar. Deben parar antes del cruce cuando ven que la cola que espera que el semáforo se ponga en rojo llega hasta dicho cruce.
Aquí también se ve la falta de autoridad, porque no se ha visto ni un solo policía de tránsito que los haga parar en el sitio adecuado. Muchos de los que atoran los cruces cerrando el dominó son buses de TransMilenio, o sea que a sus es les hace falta entrenarlos y hasta sancionarlos, pues es un pésimo comportamiento.
Todo está listo para una ciudad inteligente. Sería bueno conocer el proyecto que la Alcaldía, liderada por el doctor Galán, tiene en sus planes para convertir a Bogotá en una de ellas. Hay que tener un proyecto bien planeado, con fechas de entregables para poderle hacer un seguimiento controlado a su implementación para que no se atrase; y si esto sucede, que se sepa cuáles fueron las causas.
GUILLERMO SANTOS CALDERÓN