El éxito en los procesos de innovación y transformación educativa liderados por las instituciones de educación superior (IES), en consonancia con las dinámicas cambiantes del entorno y con las expectativas de los jóvenes que demandan el servicio educativo, requieren de un andamiaje institucional y normativo del Estado que los regule con claridad, oportunidad y practicidad. La expedición del decreto 1330 en el año 2019 generó una gran expectativa sobre el funcionamiento de los registros calificados, las modalidades de impartición y la diferenciación en la evaluación de las condiciones de calidad acorde con la naturaleza e identidad de las instituciones y de los programas académicos en sus diferentes niveles de formación.
Sin embargo, la realidad actual evidencia oportunidades de mejora que, en el corto plazo, será importante trabajar en virtud de flexibilizar y dinamizar los procesos en el sector, tarea en la que sin duda el ministro de Educación, Alejandro Gaviria, con su experiencia y liderazgo, estará trabajando con su equipo, a quienes propongo unas ideas para esta ruta crítica:
1. Simplificación de la normativa y legislación en materia de obtención, modificación y renovación de registros calificados, de tal forma que las IES tengan claridad frente al alcance de las condiciones requeridas para ofertar sus programas, en el marco de una cultura de la calidad que garantice una educación que transforme la sociedad y que trascienda del simple cumplimiento de evidencias innumerables y listas de chequeo asociadas a los aspectos objeto de evaluación.
2. Plataformas tecnológicas amigables para la gestión y materialización de los procesos de registro calificado y acreditación en alta calidad, que faciliten a las IES la radicación de sus trámites. Con respecto a este aspecto, las IES reconocemos que la sistematización y trazabilidad de la información son de vital importancia en procesos como los mencionados, por el alto volumen de trámites y evidencias que de ellos se derivan. Sin embargo, el diligenciamiento minucioso de campos dentro de los sistemas y el cargue fragmentado de anexos que responden a las evidencias del proceso, resulta desgastante para los equipos de trabajo de las IES y no aporta valor al proceso ni a la calidad de los programas.
3. Sincronización y oportunidad en los sistemas de información que permita a las IES ofertar a tiempo los programas, una vez cuenten con la resolución que otorga su registro calificado, pese a que no se haya asignado el código Snies en el sistema, lo cual no pasa de ser una actividad operativa dentro del proceso.
4. Claridades frente a los programas en convenio con otras instituciones o aquellos en ampliación de cobertura en diferentes municipios del territorio nacional. En este tema, resulta necesario contar con orientaciones claras en el marco del registro calificado único, sobre la viabilidad de desarrollar programas con instituciones que, sin ser IES, garantizan el registro las condiciones de calidad.
5. Unificación, articulación y flexibilización de los procesos que se tramitan ante el Ministerio de Educación Nacional y el Consejo Nacional de Acreditación. De esta manera, sin duplicar trámites, que en el marco de los procesos de renovación de acreditación de alta calidad de programas se puedan presentar y aprobar modificaciones no sustanciales al programa, inactivar por oficio aquellos en extensión cuando se tramite en el marco del registro calificado único su tránsito hacia la figura de ampliación, priorizar la expedición de actos istrativos que renueven por oficio el registro calificado de los programas en proceso de acreditación y la evaluación en sala de los trámites relacionados con registros calificados para las IES acreditadas en el marco de la confianza que reconoce la alta calidad.
Los temas que aquí se plantean no son menores, ni escasos, pero todavía quedan otros pendientes. Es necesario que la comunidad académica participe en la construcción y el desarrollo de esta ruta tan importante para el fortalecimiento de la educación superior.
ALEJANDRO CHEYNE GARCÍA
Rector de la Universidad del Rosario