Todas las semanas cumplo con la misma rutina antes de escribir esta columna. Me siento frente al computador, con una porción enorme de sandía y comienzo a navegar al menos 15 portales web, entre ellos los de algunos periódicos gringos que tienen unas secciones de tecnología muy robustas, en busca de temas que puedan resultarles interesantes a ustedes.
Es un ejercicio que recomiendo, pues queda uno empapado de mucha cosa que está pasando por ahí y que no necesariamente le estamos prestando atención en Colombia. Por ejemplo, para hoy tenía varios temas atractivos e interesantes: cómo ser un influenciador de viajes; la construcción de un buen perfil en LinkedIn; cómo las marcas han perdido su norte en las redes sociales y el descalabro financiero de muchos artistas en el mundo de las criptomonedas.
Saltando de uno a otro tema, me topé con uno de esos listados que tanto les priva a los editores, por lo útiles, aunque no siempre, y, sobre todo, porque dan clics. “Doce herramientas innovadoras que pueden ayudarle a completar horas de trabajo en apenas unos minutos”, rezaba el titular de www.aitoolsclub.com. De buenas a primeras, no me atrajo mucho el tema y cuando estaba a menos de un segundo de avanzar hacia otra página, vi dos palabras que me llamaron la atención: transcripción inmediata.
¿Transcripción inmediata? Sí. La aplicación Otter.AI transcribe a notas todo lo que se habla en una reunión. Ese contenido lo pueden ver todos los asistentes y permite generar actas de manera expedita. Además de ello, la aplicación recoge las diapositivas que se han mostrado en una presentación y hace resúmenes de las reuniones.
Si la anterior herramienta es descrestante, no lo es menos Papercup, que hace doblajes de videos a distintos idiomas. ¿Y para qué me puede servir esto a mí?, se preguntarán algunos de ustedes. Muchas empresas que quieren entrar en otros mercados, o llegar a distintas audiencias, pero tienen las limitaciones del idioma, pueden realizar una pieza en español y doblara al inglés sin mayor parafernalia. Uno puede escoger voz masculina o femenina.
Otra aplicación útil es 10web, que permite, gracias a la inteligencia artificial, la creación de páginas web 10 veces más rápido que los mecanismos tradicionales. La usabilidad de la herramienta permite que cualquier persona o negocio pueda crear su página de manera sencilla y económica. Claro que si uno quiere usar las funcionalidades más avanzadas, pues debe pagar más.
En el artículo, los editores también incluyeron Mindgrasp AI Assistant, que no me pareció muy ética que digamos, pero útil ciertamente es. Esta aplicación permite incluir textos largos, como libros, y pedirle un sumario del mismo. A su vez, Mindgrasp puede responder preguntas complejas sobre el texto y que saque conclusiones. Sirve también con videos.
Decoherence, otra de las recomendaciones, permite que describamos lo que nos estamos imaginando en un texto, y la aplicación lo convierte en un video en unos pocos segundos. Los resultados, dependiendo del nivel de complejidad, son asombrosos.
En fin, la inteligencia artificial nos regala infinitas posibilidades para ser más eficientes, para llegar donde antes no podíamos, para crear contenido diferencial sin costos desbordados. La cuestión es saber buscar qué herramientas se adaptan mejor a nuestras necesidades. También debemos entender que ChatGPT4, tan de moda ahora, es apenas una herramienta más de las miles que hay.
Entendible el temor que le tenemos a una IA descontrolada, que llegue al punto de arrebatarnos nuestros trabajos, pero antes de que suceda eso, podemos al menos tratar de entender lo que existe y volvernos expertos en su manejo. Para sobrevivir en el mundo actual, hay que ser proactivos.
DIEGO SANTOS
Analista digital
En Twitter: @DiegoASantos