En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

‘Un matrimonio sin pila’

Quedará guardado como un hermoso recuerdo que ninguna experiencia tecnológica me podrá brindar.

Alt thumbnail

Actualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
Mi primo Gabriel se casó este fin de semana por tercera vez, con la misma encantadora señorita. No me pregunten por qué, pero nunca he visto a un novio que se cambiase de ropa más veces que la novia. Cada vez que me topaba con él, tenía una indumentaria distinta –y no, no es influenciador–. Ante tal acontecimiento, y dispuesto a montársela por el resto de los días, quise documentar la extravagancia con mi celular.
Fui a mi mesa, lo agarré y, oh sorpresa, celular sin pila. ¡Entré en crisis! Hoy, quedarse sin pila es como si se le congelara a uno la mitad del cerebro. Se torna uno en un inútil. Busqué desesperadamente entre familiares, organizadores y asistentes a ver si alguien tenía un cargador. ¡Diantres!, ¿quién no trae un cargador a un matrimonio? Así las cosas, eran las 7 de la noche y me aguardaban al menos seis horas desconectado.
No estoy tratando de ser chistoso. La ansiedad que acabo de describirles es el resultado de una adicción, adicción al celular, a las redes sociales, un mal de esta época frente al que no estamos haciendo nada. Hemos normalizado nuestro comportamiento social con una pantalla, y en el entretanto se nos están desvaneciendo, sin poder recuperarlos, momentos muy importantes de la vida, como el compartir de verdad con nuestras familias, con los primos, tíos, hermanos y papás.
Quizás el sábado haya sido el día en el que debía quedarme sin pila, porque lo que me sucedió después fue maravilloso. Ojalá no se hubiera dado por una desconexión forzada, pero procedo a relatarles mi experiencia porque a la sociedad, a la mente y al corazón nos vendría bien reencontrarnos con los nuestros, sin un celular, tableta o computador de por medio.
Cuando interioricé que no habría celular, lo metí al bolsillo y me senté en la mesa de mi viejo, donde estaban mis tíos y desfilaban, entre una y otra canción, mis primos. Me serví un whisky con hielo, y mucha agua. Y ahí empezó la magia –no, no me metí hongos ni nada similar. Solo whisky–.
Mi viejo estaba feliz y radiante, junto a su esposa, Luisa, a quien hace rato no veía reírse tanto, aunque a ella le tocó estar más pendiente de mi hermano menor –15 años– que andaba de coqueto bailando como un trompo. Frente a mí estaba Roberto, quien con su imperecedero ojo periodístico observaba todo lo que sucedía a su alrededor, como si estuviera buscando historias para guardar en su privilegiada memoria, siempre con una carcajada, comentario a punto y, claro, al lado del ventilador. Mi tía Juana, una matriarca como de novela de García Lorca, quien no soporta el reguetón, nos tomaba fotos para el chat familiar.
Mi tía Adriana no paró de bailar. Baila hasta el silencio. José Luis Perales, Bad Bunny, ‘techno’, Juan Luis Guerra, Mozart, todo amerita bailar para ella. ¿No te quieres sentar un momentico?, le pregunté. Minutos después de eso, su esposo, Patricio, siempre un lord, como ese actor que nunca se despeina, estaba saltando por la pista. No estoy exagerando, saltando. Tanto así que mi primo Alejandro, el hijo de ellos, parecía el papá.
Mi tío Hernando, junto a su esposa, María Elvira, una pareja eterna, que siempre da la sensación de que se conoció ayer, se la pasó haciendo estiramientos, parado, con una silla. ¿Y a este qué le pasa? Luego me contaron que lo habían operado de la rodilla recientemente. Mi tío Pacho, el padre del novio, cariñoso y entrañable como pocos, tuvo unas palabras muy amplias y sabias para los novios en su discurso. “Go Chiefs!”, dijo.
Por primera vez en muchísimos años vi de verdad a mi familia paterna. Envejecemos, y cuando menos nos demos cuenta, ya no estaremos aquí. La noche del sábado ya no me la quita nadie. Ahí quedará, guardada como un hermoso y valioso recuerdo que ninguna experiencia tecnológica me podrá brindar. Ni con inteligencia artificial. Go Chiefs!
DIEGO SANTOS
Analista digital
En Twitter: @DiegoASantos

Sigue toda la información de Opinión en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.