Además de contribuir a la aparición de enfermedades no transmisibles, las industrias de los productos nocivos para la salud también deterioran el ambiente, con el uso desmedido, entre otros recursos naturales, de agua e hidrocarburos. Asimismo, la publicidad invita a la adquisición de productos que, una vez consumidos, crean una carga contaminante que menoscaba los ecosistemas.
Frente a estas conductas, la acción del Estado es limitada y en ocasiones se concentra en exigir a las personas que reciclen o reutilicen los productos. Estas medidas son importantes, pero es urgente que se adopten otras que disminuyan más el impacto ambiental de los productores.
Es necesario que el Estado invierta en infraestructura y agua potable para que los colegios puedan garantizar una alimentación saludable y se disminuya la producción de residuos.
Desde Red PaPaz, iniciamos actuaciones que tienden a la protección del medioambiente. Un ejemplo es la acción popular que interpusimos contra el Ministerio de Ambiente y cinco importadoras de cigarrillos electrónicos, para que implementen programas serios de gestión de los residuos. ¡Lo que existe ahora es una payasada! Además, nadie los monitorea. Asimismo, buscamos la prohibición de los dispositivos no recargables, que son los que más se importan y aumentan la carga contaminante. Esperamos que haya una sentencia favorable a la protección del medioambiente.
Algo similar ocurre con la comida chatarra. Quien se asome a un colegio verá el volumen significativo de residuos que producen estos productos. Los entornos escolares saludables contribuyen a la reducción de tal contaminación. En Cali, el rector de un colegio tomó una medida salomónica: avisó con dos meses de anticipación que el centro solo tendría canecas para los residuos orgánicos. Rápidamente fue visible la transformación de las loncheras, la tienda y la cafetería escolar. Aunque este caso es muy diciente, es necesario que el Estado realice inversiones en infraestructura y agua potable para que todos los colegios puedan garantizar una alimentación saludable y se disminuya la producción de residuos.
Y en las vías no nos quedamos atrás. Abogamos por que los Gobiernos privilegien los trayectos peatonales, la bicicleta y la movilidad segura a través de un transporte público multimodal limpio. Hay que limitar los vehículos con combustibles contaminantes, especialmente las motocicletas, cuyo uso, además, incide en el aumento de los incidentes viales.
Las familias y las comunidades educativas debemos ser consumidores críticos y responsables. Sin embargo, es prioritario que pongamos los ojos en el Estado, para que se atribuya la responsabilidad sobre los daños ambientales a los verdaderos causantes y se implementen adecuadas medidas de vigilancia y control.
*Directora ejecutiva de Red PaPaz