Inteligencia artificial... ¿buena o mala?

Los chatbots, como se les llama a los aparatos que tienen aplicaciones de inteligencia artificial (IA), llegaron y se van a quedar, para bien o para mal.

¿Dónde “nace” la inteligencia de estas aplicaciones? La única forma de adquirirla es procesando enormes cantidades de datos. Obviamente, internet es la mejor fuente para proveerlos como en las redes sociales, blogs, noticias, comentarios, perfiles en páginas de Internet, ‘cookies’, en todo.

Hay un aspecto que se debe tener en cuenta, como son los derechos de autor y la propiedad de muchos de estos datos, razón por la cual no deberían ser utilizados. Esto a la IA poco le importa. Debido a esto OpenAI, un laboratorio dedicado a utilizar la IA para generar una IA más amigable, ha sido demandada varias veces por usar datos que no debería. Los abogados alegan que OpenAI ha decidido buscar beneficios en dinero a expensas de la privacidad, la seguridad y la ética.

Así mismo, algunos autores han descubierto que muchos de sus escritos con derechos de autor han sido resumidos por el ChatGHP, sin autorización. Se ha descubierto que ChatGPT, aunque se crea que es muy inteligente, no lo es tanto. Investigadores de Stanford y UC Berkeley hicieron pruebas para medir la variabilidad de las decisiones de ChatGPT y hallaron que sus resultados varían entre 2,4 y 97,6 % de veracidad. ChatGPT está trabajando sin ningún control sobre la calidad de sus decisiones.

Hay preocupación en el mundo sobre la forma en que se va a usar la IA, pues el hecho de que pueda ofrecer información que no es correcta puede afectar la reputación de personas y empresas. Como lo dijo el presidente de OpenAI en el Senado de Estados Unidos: “Creo que si esta tecnología se va a equivocar, todo puede ir muy mal”.

Es hora de que nuestro Congreso empiece a mirar este tema y a pensar en regulaciones para impedir los malos usos de la IA. Si no, podríamos caer en temas de seguridad digital, falsificación de fotografías para afectar a personas, decisiones médicas equivocadas, etc. Así que... Congreso, a trabajar en esto, por favor.

Álvaro Uribe con proceso vigente, y no pasa nada con el desborde de los topes electorales en que incurrió nuestro presidente Petro, dicho por su hijo. Y a ver qué pasa con los delitos de los que se le acusa a Nicolás. Así es nuestra injusta justicia.

GUILLERMO SANTOS CALDERÓN

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