Los entes humanos no se reducen al contorno de su cuerpo, sino en interacción con el tiempo y con distintos simbolismos que le dan sentido personal y colectivo. ¿La modernidad de hoy qué puede decir del cuerpo? Seguramente la IA sea una buena medida para vernos en el presente y porvenir; pero también importa sopesar las estructuras psíquicas del humano en toda ocasión.
El ensayista Harari acaba de escribir que la IA no es una entidad física y que tampoco existe en un estado mental puro, sino en redes como computadores y servidores. O sea, hay una presencia física, pero no es un cuerpo orgánico. ¿Habría competencia entre estos dos cuerpos, el de la IA y el físico nuestro? ¿Son dos cuerpos? En psicoanálisis se asume que el inconsciente está ligado al cuerpo, al sentido. La imagen del cuerpo es la que sostiene el sentido. El analista Nasio lo explica así: cuando uno entiende un texto, lo expresa espontáneamente chocando los dedos entre sí: ¡entendí! El cuerpo ha entendido; el poeta Valéry lo dijo en un verso: "No se entra al conocimiento si no es través del cuerpo".
Si no vivimos desde nuestro cuerpo como certeza del sentido, entramos a otros procesos. Especialistas en salud mental muestran cómo en la esquizofrenia se vivencia el cuerpo como un objeto entre los demás objetos del mundo y por tanto no como núcleo de su ser; en vez de ser el núcleo de su yo, el cuerpo lo vive como un falso yo. "No es un yo encarnado sino alejado". ¿Dónde está el cuerpo humano en la pantalla del cine, por ejemplo? El yo del espectador ve y proyecta desde su cuerpo, si es un filme de amor, vive el episodio enamorado, y si es de intriga, la mente permanece tensa. Hay una relación entre lo que me propone una tecnología y el yo como consumidor. Lo mismo ha pasado con otras tecnologías, radio, TV, etc. ¿Se quiebra este hacer interactivo y corporal con las IA?
Nacen imaginarios contemporáneos; el principal de todos, el miedo a que nos domine una tecnología. Bill Gates acaba de repetir por los medios: "En 10 años, con la IA no se necesitarán humanos para la mayoría de las cosas”. ¿Será la IA la tecnología que ya no controlamos? ¿Vamos hacia una esquizofrenia colectiva? Las alarmas apocalípticas prenden fuego y para mayor terror compararán la IA con seres extraterrestres. Estoy seguro de que todos preferimos confrontar a la IA que a un marciano, por una razón: es humana y, como tal, recargable de impulsos psíquicos que actúan para resguardar la vida.