Bogotá, en su búsqueda constante por mejorar la calidad de vida de sus habitantes, da un paso adelante con la entrada en vigor del Decreto Distrital 072 de 2023, el cual busca mejorar y hacer más eficientes los mecanismos, instrumentos y procesos relacionados con la generación y transformación de los espacios públicos de la ciudad, permitiendo que parques, plazoletas y andenes, incluso aquellos que no han sido recibidos oficialmente por la ciudad, sean puestos a disposición de la ciudadanía en menos tiempo.
Esta reglamentación desempeña un papel fundamental en la materialización de las propuestas presentes en el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Bogotá, lo que, a su vez, facilitará el desarrollo de proyectos de vital importancia para la ciudad, como el metro, el regiotram y los cables aéreos. Además, agiliza la transferencia física y jurídica de zonas de cesión provenientes de proyectos de urbanización, superando algunas de las dificultades que se habían evidenciado en procesos similares.
El Decreto 072 ofrece un beneficio esencial al establecer normas claras para la incorporación del espacio público en el inventario de la ciudad. Esto incluye tanto las áreas ya existentes como las generadas a través de proyectos de obras públicas. Además, introduce mejoras significativas en los procedimientos relacionados con el recibo de cesiones a los urbanizadores. A partir de ahora, cuando nos entreguen un parque, una vía o un espacio destinado para equipamiento, podremos optimizar y agilizar los procesos de incorporación en beneficio de todos los habitantes de Bogotá.
No obstante, estos beneficios no se limitan a proyectos en desarrollo, sino que también impactan en áreas históricas de la ciudad. Por ejemplo, la mayoría de los bogotanos desconoce que las plazas fundacionales, símbolos del crecimiento y transformación de la ciudad a lo largo de los años, no forman parte del Patrimonio Inmobiliario del Distrito. Algunas de estas plazas cuentan con actas de entrega, mientras que, en otros casos, solo se dispone de registros y actas escritas a mano que datan de los siglos XIX y XX. Con este decreto se busca allanar el camino normativo para comenzar los procesos que permitan la inclusión de las plazas fundacionales en su estado actual, fortaleciendo aún más el inventario de espacio público de la ciudad.
Bogotá se consolida como una ciudad que valora y protege sus espacios públicos, reconociéndolos como lugares esenciales para el encuentro, la recreación y la convivencia de todos los ciudadanos.
Adicionalmente, el decreto permitirá no solo preservar esta valiosa herencia histórica, sino también reconocer plenamente las bondades materiales y los atributos de otras zonas de gran relevancia en el desarrollo urbano de la ciudad, como los sectores consolidados.
Efectivamente, se requería una mejora normativa, porque hasta ahora el sistema de información de los espacios públicos solo abarca una fracción relativamente pequeña, comparada con las áreas existentes destinadas al uso público en nuestra ciudad. La actualización del sistema es esencial para que las entidades públicas puedan invertir en estos espacios y para que la comunidad pueda disfrutar de estos lugares conociéndolos y defendiéndolos.
Además, debe reconocerse que, en varias partes de la ciudad, ha sido la ciudadanía quien ha creado espacios públicos por sí misma, como parques y vías, los cuales anteriormente no se podían reconocer debido a la falta de normas que permitieran su incorporación. Es fundamental poder identificar y oficializar estos espacios que la comunidad ya ha adoptado, lugares donde los niños juegan al fútbol, los abuelitos descansan y disfrutan del paisaje y las familias se reúnen.
Aunque este decreto es técnico en su naturaleza, su objetivo primordial es simplificar y optimizar los procesos relacionados con el espacio público en Bogotá. También busca armonizar las normas nacionales y distritales que regulan este asunto, creando un camino más eficaz y transparente para el disfrute de la ciudadanía.
Esta nueva normativa refuerza el compromiso de la ciudad con el bienestar y la calidad de vida de sus habitantes. Bogotá se consolida como una ciudad que valora y protege sus espacios públicos, reconociéndolos como lugares esenciales para el encuentro, la recreación y la convivencia de todos los ciudadanos. La implementación de este decreto es un paso significativo en la construcción de una ciudad más inclusiva y habitable, donde se fortalezca el sentido de pertenencia, para que todos sientan a Bogotá como lo que es: #UnLugarComoElHogar.
ALEJANDRA RODRÍGUEZ CORTÉS
*Defensora del Espacio Público