Cuando la ciencia y el rigor académico marcan las rutas de las acciones en favor de la salud y el bienestar de la gente, deben ser reconocidos siempre como un acierto que si bien no está exento de comentarios, estos deben estar blindados frente a intereses que desborden su objetivo central. Esto es justamente lo que ha ocurrido con el proyecto de resolución del Ministerio de Salud, del gobierno saliente, que pretende dar cumplimiento al artículo 5.º de la Ley 2120 del 2021 en relación con etiquetado frontal de advertencia en los alimentos y bebidas ultraprocesados, y con potenciales excesos de algunos nutrientes considerados críticos.
En concreto, dicha cartera, al amparo de una rigurosa investigación hecha por la Universidad de Antioquia, definió, al tenor de la evidencia, forma, color, tamaño, leyenda y ubicación del etiquetado frontal para disuadir del consumo de productos procesados que en el país no cumplan con contenidos saludables de sus ingredientes.
Es así como se propone que el octágono de fondo negro, en el cual se incluya en color blanco el texto ‘EXCESO EN’, hace parte de las características más apropiadas para capturar la atención del consumidor, quien tendrá una información más clara sobre este tipo de alimentos. Y que, valga decir, aún están sujetas a opiniones que se espera tengan el mismo nivel técnico científico que las soporta.
Es lo recomendable en un proceso que le apunta a atenuar una de las causas de la pendiente creciente que tienen las cifras de sobrepeso y obesidad en todas las edades y que acaban convirtiéndose en una carga insostenible en términos de enfermedad, discapacidad y muerte, que anualmente se llevan millones de años de vida saludable y que podrían preservarse con medidas en las cuales la educación colectiva y el cambio de hábitos son pilares determinantes, mediados, entre otros –como lo demuestran varios estudios–, por acciones como la de los sellos mencionados. Y se aspira a que con el concurso general la medida tenga los desenlaces que la salud de todos y el bienestar del país esperan.
EDITORIAL