En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

El pacto en Leticia

Noticia positiva firma de pacto por defensa de Amazonia. Ahora hay que pasar del papel a la acción.

Actualizado:
00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
La firma del Pacto por la Amazonia –por los presidentes y representantes de Ecuador, Perú, Colombia, Bolivia, Brasil, Guyana y Surinam–, el viernes pasado en Leticia, es un gesto político necesario y bien recibido en tiempos de crisis ambientales. Es una noticia muy positiva que deberá traducirse en acciones concretas en cada país y en la coordinación con los demás. Es decir, se tiene que pasar del papel a la acción si se quiere atajar la tendencia de degradación en la Amazonia, el bosque tropical más importante del mundo y el gran regulador del clima suramericano.
Los incendios, que han afectado más de 2,5 millones de hectáreas en Brasil, dieron pie a que desde el Gobierno de Colombia se instara a la creación de un nuevo pacto regional. Es beneficioso para el futuro de las comunidades y los ecosistemas que los mandatarios expresen su interés en proteger la selva. De los 16 puntos del documento, por ejemplo, es destacable la iniciativa de intercambiar información para sistemas de alertas tempranas de deforestación y emergencias que puedan ayudar a prevenir crisis como las de agosto.
Sin embargo, el verdadero reto es que esas intenciones se materialicen en las propias agendas nacionales y este interés trascienda los giros ideológicos y políticos de la región, que ya han debilitado mecanismos como el Tratado de Cooperación Amazónica de 1987 y la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (Otca). Lo pactado en Leticia no puede repetir los mismos errores. Hay que aprovechar los trabajos de cooperación en el marco de las reuniones ministeriales de los últimos años.
Pero también se deben apoyar iniciativas de otros actores como centros científicos y ONG. Es el caso de proyectos como el Camino de la Anaconda, una propuesta de corredor ecológico y cultural que por tantos años se ha discutido para proteger cerca de 200 millones de hectáreas a lo largo de ocho países. Ocurre lo mismo con los compromisos de las naciones de la región con el Acuerdo de París, como lograr una deforestación cero en la Amazonia, o adherir y hacer realidad lo pactado en el Acuerdo de Escazú, que busca defender a los líderes ambientales. No hay que repensar la rueda, sino llevar a efecto los compromisos que están marchando.
En el plano nacional, se tienen que priorizar alternativas de desarrollo para la selva, en vez de proyectos extractivos
De igual manera, en el nivel nacional, el verdadero reto es que esas buenas intenciones en Leticia se materialicen en frenar motores económicos, tanto legales como ilegales, que ven en la Amazonia un territorio por conquistar y apropiar. Es necesario priorizar alternativas de desarrollo para la selva, en vez de proyectos extractivos. Así mismo, en cada país, las decisiones de fortalecer o debilitar los presupuestos de las carteras ambientales, y con ello aminorar o potencializar su capacidad institucional, es otro factor que impacta las dinámicas regionales de conservación.
Aunque durante el encuentro Brasil insistió en la defensa de la soberanía en relación con la conservación, esto no puede ser una excusa para frenar medidas regionales más estrictas en lo ambiental. De fondo, la intención del Pacto por la Amazonia debe ser impulsar una sustentabilidad regional más allá de las fronteras. La selva, así como los males que la atacan, desconoce esos bordes. Ojalá que la voluntad política también los sobrepase.
EDITORIAL

Sigue toda la información de Opinión en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.