RTVC y la educación

Durante décadas se creyó firmemente en la educación a distancia, en la educación por la televisión y por la radio, en este país de enormes brechas sociales por cerrar. La estupenda noticia de que será creado un nuevo Canal Educativo, a cargo de RTVC, el Ministerio de Educación y el Mintic, significa una confirmación del compromiso que ha tenido la televisión pública desde el principio –y que ha vivido épocas de oro y épocas inciertas– y es también una reivindicación de la tecnología como herramienta para la lucha contra las desigualdades.

El nuevo canal, hecho de audios bajo demanda, de lecciones descargables desde una plataforma web, de funciones musicales curadas por expertos, de documentales sobre la historia del país editados por Señal Memoria y de programas transmitidos por aquella televisión digital terrestre que llega a cerca del 93 por ciento de la gente, ni más ni menos, se enfocará en ofrecer a la población rural contenidos de primera infancia, primaria y bachillerato.

Se trata de revivir y combinar las exitosas experiencias de educación a distancia que se llevaron a cabo en la Colombia del siglo pasado, como el recordado ‘Bachillerato por radio’ de los años 60 o los programas educativos que la Acción Cultural Popular creó durante cuatro décadas para la revolucionaria Radio Sutatenza, pero valiéndose de los enormes avances de la virtualidad, tanto en calidad como en penetración en el territorio del país.

Si algo ha sido claro en este largo año de pandemia, es que las nuevas tecnologías no pueden ahondar las zanjas sociales que han retrasado el desarrollo colombiano, sino que deben servir justamente para evitar que los ciudadanos menos afortunados se vayan quedando atrás y para conducirnos por el camino de la equidad.

El nuevo Canal Educativo es un triunfo de esa forma de pensar. Se trata de una idea que, de ser bien ejecutada, podría servir de remedio contra la discriminación y de estímulo a la convivencia.

EDITORIAL