Hacer política a los 27 años no es fácil y menos si la circunscripción electoral en la que hay que conseguir los votos es un departamento golpeado por los escándalos de corrupción en los últimos 12 años.
Esa fue la vida que escogió Andrés Calle Aguas, quien se presenta como el representante a la Cámara más joven de la legislatura, luego de conseguir 57.216 votos, en la circunscripción de Córdoba.
Hace 12 años esa zona del país se vio golpeada por el escándalo de la ‘parapolítica’, tras la publicación que hizo este diario del ‘pacto secreto de Ralito’, que develó la alianza entre políticos y las ahora desmovilizadas autodefensas.
El caso envío a la cárcel a casi una veintena de políticos que, en su momento, representaban a los principales clanes políticos de Córdoba.
Y el año pasado, el escándalo de Odebrecht dejó a la región sin dos de sus barones electorales: Musa Besaile y Bernardo Miguel Elías, conocidos como los “Ñoños, e inspiradores de la “ñoñomanía”.
Es una gran responsabilidad. Sabemos que debemos hacer una gestión transparente para quitarnos esa estigmatización en el departamento
“Es una gran responsabilidad. Sabemos que debemos hacer una gestión transparente para quitarnos esa estigmatización en el departamento”, dice Calle Aguas, abogado de la Pontificia Universidad Bolivariana.
Los principales barómetros de confianza en el mundo dan cuenta de que la confianza en las instituciones políticas ha decaído y en las encuestas de opinión, la favorabilidad de Congreso siempre ocupa los penúltimos lugares.
“Hemos sufrido ese estigma. Los electores no quieren creer en los políticos, pero hay que demostrarles que aún hay esperanzas de que no todos los políticos son corruptos”, dice pocas semanas después de su posesión.
Calle Aguas asegura que una oportunidad para que se dé un cambio generacional en la política está en la llegada de nuevos liderazgos, representados en el presidente Iván Duque, quien llega al principal cargo del país con 42 años.
En el Congreso, añade Calle Aguas, se cuentan 15 nuevos parlamentarios jóvenes que pueden hacer una gestión diferente, alejada de la “mermelada” y de otras criticadas prácticas de la vida en el Legislativo.
Sobre los proyectos que espera desarrollar este parlamentario para su departamento están el gestionar recursos para mejorar las vías tercerías de una zona con vocación agrícola, inversión en los 130 kilómetros de playas y la explotación responsable de los recursos mineros.
¿Logrará todos estos objetivos? Tiene cuatro legislaturas para ofrecer una respuesta. Pero, lo más importante, ¿logrará demostrar que la política se puede hacer de otra manera? El tiempo lo dirá.
EL TIEMPO