Con reparos y alertas sobre micos, el Código Electoral está a punto de ser conciliado

La creación de un tercer delegado regional que podrá ser nombrado por el Registrador Nacional, el voto electrónico mixto y la contratación bajo la figura de seguridad nacional son solo algunos de los artículos aprobados en el proyecto de Código Electoral que causan preocupación entre congresistas y de la Misión de Observación Electoral (MOE).

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El proyecto, aprobado el viernes pasado en la plenaria de la Cámara de Representantes, pasaría a sanción presidencial con varios reparos y advertencias sobre micos en el articulado una vez se concilie con el texto aprobado en Senado.

“Vergüenza que la Cámara aprobó los artículos 11 y 15, que son abiertamente inconstitucionales porque le permiten al Registrador pasarse por la faja el concurso de méritos y nombrar cargos a dedo”, comentó la representante Jennifer Pedraza, de Dignidad, quien con Catherine Juvinao, de Alianza Verde, fueron las más críticas de la iniciativa que, si bien es propia del registrador Alexánder Vega, cuenta con el respaldo del Gobierno, del Pacto y de los partidos tradicionales.

Según la MOE, que el Registrador pueda nombrar este tercer delegado —que tendría la función de mediar entre el delegado de registro civil y el de procesos electorales— va en contra del artículo 266 de la Constitución, que dice que sus funcionarios deben ingresar por concurso de méritos. Para Juvinao, este numeral facilita el aumento de las cuotas burocráticas en las regiones.

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Con respecto al voto electrónico mixto —que les da la posibilidad a los ciudadanos de votar con tarjetón o hacerlo a través de un sistema electrónico—, si bien se hundió en Senado, se aprobó en Cámara, por lo que podría revivir en la conciliación. Esta ha sido una de las figuras más cuestionadas por congresistas como Paloma Valencia o Ariel Ávila, quienes consideran el método un riesgo para la democracia.

“Resulta que los países del primer mundo que han venido experimentando nuevas modalidades de votación vienen desmontando todos estos votos electrónicos con máquinas porque su vulnerabilidad, en tanto son nuevas tecnologías, se configura como un nuevo riesgo para el proceso de votación”, señaló Juvinao.

La MOE también emitió una alerta sobre este artículo por la falta de claridad en los protocolos para su aplicación. “Más allá del establecimiento de una fecha en la cual podrá ponerse en marcha la votación electrónica mixta, no se establecen criterios de progresividad que considere las condiciones geográficas y de conectividad de los territorios”, señalaron.

Preocupa aún más el artículo 247, que da pie a la contratación bajo la figura de seguridad nacional.

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“Lo que está diciendo Alexánder Vega aquí es que cuando se trata de contratación misional de la Registraduría, todo puede hacerse por seguridad nacional. Ahí nos podríamos ver en situaciones absurdas como que la contratación de la papelería de la Registraduría, que puede que le pegue al objetivo misional del cumplimiento de la misión de la entidad, entonces tenga que ser por seguridad nacional. (...) Esto va a opacar aún más una contratación”, agregó Juvinao.

Desde antes de terminar el debate se habló de demandas ante la Corte Constitucional, que ya tumbó un Código Electoral aprobado por el pasado Congreso por vicios de trámite. Ahora los dos textos deberán ser conciliados antes del martes, último plazo para que el proyecto no se hunda antes de que finalice este periodo legislativo.

REDACCIÓN POLÍTICA