'El Pacto Histórico se prepara a entrar en precampaña electoral': David Racero revela los pasos a seguir tras segundo año legislativo

Positivo en el sentido de que pudimos sacar adelante una de las principales reformas sociales y continuaron otras reformas como la reforma laboral. Se aprobó la jurisdicción agraria y se nos hunde la reforma la salud, se aprobaron unas cosas, se negaron otras, pero para nosotros haber aprobado la forma pensional, le da oxígeno al Gobierno Nacional y nos permite cumplir uno de nuestros compromisos de campaña. Para mí, hay un antes y un después, de este periodo legislativo y es el primero de mayo. Antes del primero de mayo toda la agenda legislativa estaba congelada y a partir del primero de mayo, con la gran movilización que hubo, hay una un empujón, una espaldarazo de la ciudadanía al Gobierno, que nos impulsó a avanzar en la reformas.

Esas voces son lamentos, pataletas de ahogado, no sé cuántas veces yo he escuchado en el Congreso que van a demandar todas las leyes por procedimiento o por temas de fondo. Han demandado todas las cosas que hemos tramitado y en lo general han salido adelante. Por supuesto la Corte ya mirará en detalle los procedimientos, pero nosotros nos cuidamos en cumplir con lo que dice la ley y la Constitución, que es el principio de publicidad, dado que desde abril se había publicado en la Gaceta del Senado. Frente al principio de deliberación, tuvimos la discusión, negando la ponencia negativa y avanzando la ponencia positiva, así que de deliberación sí hubo. Además aprobamos unos artículos que venían ya desde las ponencias de Cámara y Senado. Tenemos fe en que se cumplieron los principios constitucionales.

Tengo dos miradas, en primer lugar nosotros no podemos renunciar a darle trámite a las reformas estructurales que prometimos en campaña y que creemos fundamentalmente, van a cambiar para bien la vida de los colombianos. Desistir sería una claudicación de entrada y eso no lo podemos permitir. Ya miraremos en el Congreso que ocurre con las nuevas Mesas Directivas.

En segundo lugar, también considero que el Gobierno debe cambiar de estrategia y darle más prioridad a la ejecución, propiamente del gobierno, y dejar de lado el protagonismo de las reformas en el Congreso. Lo digo porque traigo el ejemplo de México, yo estuve en las elecciones ahorita donde se reeligió el proyecto de Morena. El gobierno de Manuel López Obrador le dio una prioridad a la acción del Gobierno más que a las reformas dentro del Congreso y eso significa más bien acumular capital político desde la misma gestión. Creo que esa es la ruta que debe tener el Gobierno ya empezando su tercer año de mandato.

Creo que no ha habido más un gobierno democrático que el que se ha venido haciendo estos dos años. Al mirar los minutos y horas del uso de la palabra, la oposición triplica a los congresistas de Gobierno. Se tramitan debates de control político, a mi modo de ver improcedentes, legalmente la moción de censura al ministro de Salud no tenía soporte legal y aún así el Presidente Calle decidió tramitarla. La oposición debe aprender a perder en democracia, como nosotros lo hicimos durante tanto tiempo cuando fuimos oposición. Durante este último año hemos visto a la oposición llegando a niveles de bajeza en la discusión sin precedentes, se demuestra más bien una oposición desesperada, que hace lo imposible por llamar la atención y no respetar el juego democrático.

Uno ve que hubo falta de preparación en muchos casos, realmente el control político quedó reducido a ocupar la agenda y nada más. Me parece preocupante que la oposición apele a los instrumentos que les da la ley quinta, como el estatuto de oposición, para sabotear la agenda legislativa. Lo dicen ellos mismos, los tres días que por el Estatuto de Oposición se le tiene que dar la posición, los utilizaron para frenar la agenda legislativa. Ahí es donde miramos el desespero que tiene la oposición por sabotear de manera irracional la agenda legislativa.

El Gobierno está colocando los debates más estructurales, eso ocupa no solamente la agenda del Congreso, sino el debate nacional. Las demoras tienen que ver con las jugadas de la oposición, si el presidente del Senado engaveta la reforma pensional ocho meses, si la oposición se la pasa de manera irracional recusando los congresistas, si la oposición de manera descarada se la pasa saliéndose el recinto para no votar, obviamente eso alarga los debates y terminamos con un desenlace donde se agota la discusión para demás proyectos. Por las decisiones de ellos la discusión de las reformas se demoran tanto. Esperemos que para el próximo semestre se tenga una mejor disposición para el diálogo.

Realmente no tengo conocimiento de quién tiene esa iniciativa, hablando a título personal, no creo que uno pueda estar modificando leyes para conveniencia del gobierno de turno, ni a favor de la oposición. Este tipo de leyes, así como por ejemplo la reelección presidencial, no se pueden modificar para favorecer al gobernante de turno. 

El Pacto Histórico se prepara a entrar en precampaña electoral, nosotros vamos a fortalecer la agenda en calle de movilización, de cara defender al Gobierno y para ir preparando la reelección del proyecto progresista. Cambiar un presidente no sirve si no cambiamos mayoritariamente el Congreso, el país hoy ya lo ve cuando se hunde la reforma a la salud y la reforma a la educación. Somos conscientes de que no fuimos lo suficientemente mayoritarios como bancada del Pacto Histórico. Vamos a tener un trabajo que nos saque más del Congreso y que nos vuelva a conectar con la ciudadanía, con los movimientos sociales y con la gente que anhela el cambio, de cara a ir consolidando la continuidad de este proyecto.

JUAN SEBASTIÁN LOMBO - REDACCIÓN POLÍTICA