¿Presidente Petro le pone presión al Congreso para que apruebe la nueva reforma tributaria?

Esta semana el presidente Gustavo Petro lanzó una advertencia a los congresistas para que aprueben la nueva reforma tributaria que va a plantear el Gobierno porque si no ocurre esto seguirán recortando los recursos.

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“Claro que hay un problema general en todas las partidas aplazadas, que no cortadas: si el Congreso no aprueba la reforma tributaria que se les presentará, no podrán ser financiadas esas partidas y pasarán del aplazamiento al recorte. La prioridad que me impuse fue no aplazar los recursos que generan la justicia social en Colombia y los derechos universales”, aseguró el jefe de Gobierno a través de su cuenta de X.

Todo esto se da en un momento en el que se anunció el aplazamiento presupuestal de 12 billones de pesos que generó una amplia polémica por algunos rubros que se verán afectados, los cuales impactan a las regiones.

El recorte del presupuesto nacional dejaría en pausa obras estratégicas como la construcción de la primera línea del metro de Bogotá, el metro ligero de la 80 en Medellín, el túnel del Toyo en Antioquia, el Canal del Dique en la región Caribe, el Regiotram Occidente en Cundinamarca, entre otras.

Algunos sectores han interpretado la advertencia del presidente y el aplazamiento presupuestal como una manera de presionar al Congreso para que apruebe la reforma tributaria.

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Para el consultor en comunicación política Carlos Arias podría tratarse de una “extorsión” a los congresistas por unas obligaciones que ya ha contraído el Estado.

“Esta extorsión del presidente a los congresistas realmente lo que está buscando es presionar la reforma tributaria, pero se desdibuja en si misma porque no tiene una coherencia, no tiene consistencia en consideración, por ejemplo, aunque sean rubros diferentes que el presidente por medio de RTVC se gaste casi 2.600 millones de pesos en un concierto”, dijo Arias.

Y agregó: “Estoy previendo que Gustavo Petro estará guardando recursos para por intermedio de entidades como el Departamento de Prosperidad Social se entreguen recursos vía asistencialismo en los últimos seis meses de campaña, creo que hay que ponerle el ojo a eso y claramente lo que está haciendo el presidente en su narrativa y sus diferentes ministros es diciendo que no hay dinero porque no se aprobó la tributaria es una extorsión”.

Esta no es la primera vez que sucede esto, en septiembre de 2024 el mandatario hizo un llamado a los gobernadores para que hablaran con las bancadas y votaran a favor de la ley de financiamiento.

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“Sé que los gobernadores están preocupados por el presupuesto. El alegato de la oposición hablando de un crecimiento de los gastos de funcionamiento no mira en que consiste ese aumento o lo oculta. Se trata de un incremento por orden constitucional que debe tener el sistema de transferencias a municipios y departamentos, y, por decisión nuestra, al incremento salarial de la fuerza pública incluidos los soldados regulares”, señaló el presidente.

Y agregó: “Por eso la ley de financiamiento es fundamental y necesitamos del apoyo de los gobernadores con sus bancadas para aprobarla. La ley de financiamiento no establece impuestos sobre la clase trabajadora o sobre los sectores medios y medios altos de la población. Se centra en el impuesto a super ricos, a los juegos por Internet, a la eliminación de privilegios tributarios”.

A pesar de pedirles apoyo la ley de financiamiento terminó hundiéndose en las comisiones económicas tanto de Senado como en Cámara.

Por estos antecedentes, analistas consultados por EL TIEMPO creen una nueva reforma tributaria para financiar el presupuesto desfinanciado tendrá el mismo resultado que ya vimos.

“El congreso no está en ánimo de aprobar recursos adicionales y muy seguramente el Gobierno verá hundida la reforma tributaria que presente”, aseveró Gonzalo Araujo, analista de la firma Orza.

Para el analista político Jairo Libreros, más que una advertencia del presidente sería un mensaje intimidador dirigido a los partidos políticos y de cara a las elecciones de 2026.

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“Los hace responsables de la crisis que se avecina desde el punto de vista de la financiación de los proyectos más importantes que tiene el país, no solamente los sociales, sino de infraestructura y de otros temas”, dijo el analista.

En la misma línea agregó: “también es un mensaje a los ciudadanos de decirle que él está haciendo todo lo posible y lo que esté a su alcance para sacar adelante sus promesas de campaña, sus compromisos como gobierno. Pero de no lograrlo es culpa de la clase política del Congreso y eso es un mensaje inminentemente electoral pensando en las elecciones de 2026”.

Redacción Política