Este lunes, el presidente Gustavo Petro aseguró que no sabía si tenía visa hacia los Estados Unidos y hasta llegó a sugerir que se la habían quitado.
"Yo ya no puedo ir (a Estados Unidos) porque creo que me quitaron la visa. No tenía necesidad de tener visa, pero bueno. Ya vi al Pato Donald varias veces, entonces me voy a ver otras cosas”, dijo el mandatario sin dar mayores detalles.
Lo dicho por Gustavo Petro tuvo amplia resonancia y generó dudas sobre el estado de la relación con Estados Unidos, pues es raro que se le quite la visa a un mandatario. El único caso reciente fue el de Ernesto Samper, cuando su istración fue descertificada y se le negó la entrada a dicho país por cuenta del proceso 8.000.
No obstante, fuentes de la Cancillería aclararon que de ninguna manera se le revocó la visa al primer mandatario. Explicaron que se trató de un malentendido frente a las sanciones que Donald Trump anunció a finales de enero, en medio de las tensiones por la devolución del avión con deportados colombianos.
Trump anunció en su momento una "prohibición de viajes y revocación inmediata de visas para los funcionarios del Gobierno colombiano, así como para todos sus aliados y seguidores". Asimismo dijo: "sanciones de visas para todos los del partido, familiares y seguidores del Gobierno colombiano".
No obstante, desde la Cancillería se aclaró que dichas sanciones nunca entraron en vigor. Vale recordar que el entonces canciller, Luis Gilberto Murillo, el exvicecanciller Jorge Rojas y la actual ministra de Relaciones Exteriores, Laura Sarabia, entraron a dialogar con el gobierno estadounidense para bajar los animos y dejar sin efecto el "castigo" anunciado por Trump.
Así fue que, a pesar de que se anunciaron las sanciones en los visados del primer mandatario, sus funcionarios y familiares, nunca se terminaron aplicando. En la Cancillería hicieron énfasis en esto: y en que gracias a lo acordado en ese momento se evitó que se quitaran las visas en cuestión.
De esta forma, aseveran que el primer mandatario le quedó la primera información y por eso fue el mal entendido que hizo público en la noche de este lunes. Una muestra de que las sanciones no fueron aplicadas fue la presencia de Laura Sarabia en Nueva York este martes. De haberse aplicado, esta no habría podido hacer parte de la sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El tema pasa por la ausencia de viajes del primer mandatario a Estados Unidos. No está entre los planes reunirse con Donald Trump y no ha tenido que asistir a la asamblea general de las Naciones Unidas, que sesiona en septiembre.
JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO
Redacción política