El presidente electo, Gustavo Petro, ha reafirmado que su intención no es eliminar a la Procuraduría General de la Nación, sino que plantea transformarla en una ‘fiscalía anticorrupción’ que catalogue la corrupción como un delito y no como una irregularidad istrativa.
En ese sentido, ha manifestado que dentro del paquete de proyectos para su gobierno, incluye la radicación de un proyecto de ley para que la Procuraduría pase al poder judicial para así darle cumplimiento al fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
De acuerdo con las pretenciones del próximo mandatario de los colombianos, la 'fiscalía anticorrupción' sería un ente dedicado a la lucha contra la corrupción; sin embargo, explicó que su intención no es eliminar a la Procuraduría, ni despedir a los funcionarios que hacen parte del organismo de control.
“No echaremos a la calle a miles de empleados que tiene la Procuraduría y que están ligados a los ejes jurídicos y al derecho disciplinario”, puntualizó Petro, quien ha afirmado que su interés está orientado a conformar un gran ente institucional que investigue los delitos cometidos por funcionarios públicos.
Hay que decir que antes de que Petro fuera electo como presidente había anunciado cinco "garantías fundamentales", entre ellas, se comprometió a liderar una lucha frontal contra la corrupción, tal como lo ha realizado desde el Legislativo como senador de la República. Ese sería un compromiso inquebrantable para su gobierno.
"Iniciando el gobierno, voy a conformar una Comisión Internacional Independiente para que se puedan investigar los casos de corrupción pasados y hacerle justicia al país. Y voy a constituir la 'Gran Fiscalía Anticorrupción', con capacidad de investigar los casos en el poder judicial, tratándolas como delitos y no como irregularidades", puntualizó Petro.
El paso a un nuevo ente
Gustavo Petro afirma que la transformación de la Procuraduría no será inmediato, pues involucra realizar una reforma constitucional que tendrá que ser apoyada por las mayorías desde el Congreso. El asunto estaría dado por el paso del ente al poder judicial.
En ese sentido, el exmagistrado Iván Velázquez, quien encabeza la mesa de empalme en asuntos de lucha contra la corrupción, ha expresado que la Procuraduría "no es una entidad esencial en la estructura del Estado" y que al ser suprimida no necesariamente implica la sustitución de la Constitución Política.
Velázquez se ha mostrado afín con la propuesta de Petrom para que la Procuraduría dé un paso y se convierta en un nuevo ente fiscal que permita fortalecer la lucha contra la corrupción. El exmigratado destaca que el propósito es darle mayor capacidad judicial y de fiscalización.
Reacciones la propuesta
Desde el Gobierno Nacional, la canciller y vicepresidenta, Marta Lucia Ramírez, aseguró que es una “propuesta delicada” suprimir el Ministerio Público, recordando a su vez que esa entidad tiene funciones fundamentales de control.
“La Procuraduría es la que ejerce el control disciplinario sobre toda la rama ejecutiva del poder público y si desaparece, ¿quién hace ese control disciplinario?, entonces no podría quedar más de un poder público arbitrario y eso jamás sería bueno para la salud de la democracia”, dijo Ramírez.
Por su parte, el abogado Rodrigo Pombo, en entrevista con el medio NTN 24, criticó la propuesta del presidente electo y argumentó que: “la Procuraduría es una institución muy importante en los sistemas democráticos. Su eliminación sería quitarle el poder al pueblo y eso es dictatorial”.
Mientras que el exvicepresidente Francisco 'Pacho' Santos manifestó estar de acuerdo con la propuesta de Petro. Santos se ha mostrado como criticó del dirigente político y durante la campaña presidencial tuvo posturas de oposición, pero en esta ocasión dijo que "lo acompaña en esa decisión".
“La verdad, si Gustavo Petro quiere acabar la Procuraduría, lo acompañó en esa decisión. Solo les sirve a los políticos que la llenan de amigos. Ojalá haga lo mismo con la Contraloría. Ahí se ahorra 3 billones o más para gasto social”, afirmó Santos
REDACCIÓN POLÍTICA