Los efectos que tendría que Colombia les exija visa a los británicos aplicando el 'principio de reciprocidad'

La diplomacia del gobierno del presidente Gustavo Petro se ha visto sacudida esta semana luego de la decisión tomada por el Reino Unido de restablecer la visa para los colombianos que ingresen a su territorio ante el aumento de falsas solicitudes de asilo. En respuesta, Colombia advirtió que, si no se echa para atrás dicha determinación, aplicará el principio de reciprocidad y también pedirá visa a turistas de esa nacionalidad que lleguen al país.

La decisión, sin embargo, no tomó por sorpresa al Gobierno. Desde hace varias semanas -incluso meses-, se sabía que el Reino Unido estaba revisando su política migratoria. Por eso, durante una reunión bilateral con el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, en el marco de la cumbre del G20 que se desarrolló la semana pasada en Río de Janeiro, Brasil, el presidente Petro solicitó que no se reinstaure el requisito de visa. La petición fue en vano.

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Tan solo una semana después de esa reunión bilateral, el embajador Roy Barreras le confirmó en primicia a EL TIEMPO que Londres retomaría la solicitud del documento, eliminada en octubre de 2022. Duró un poco más de dos años.

"La cultura de atajo nos cuesta a todos. Una minoría de compatriotas, como lo hemos advertido desde hace meses, abusó de la facilidad de viajar sin visa y ha perjudicado a la mayoría con la práctica irregular de solicitar falsos asilos, con documentaciones falsas que han disparado por miles las solicitudes de esos asilos irregulares en el Reino Unido", mencionó Barreras en diálogo con este diario.

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Según Barreras, casi 100.000 colombianos viajaron legalmente y disfrutaron de su estadía en Reino Unido, pero una minoría, el uno por ciento, abusó de esa exención y les generaron sobrecostos a los británicos, que pueden calcularse entre 50 y 100 millones de libras al año.

Sin embargo, Colombia elevará la petición de revisar la decisión y esperará una pronta respuesta diplomática. “Nosotros confiamos en que nuestra petición será acogida y se reconsidere. Si no, la instrucción (del Presidente de la República) es que se imponga esa visa. Ojalá no lleguemos hasta allá, pero si nos toca, aplicaremos el principio de reciprocidad", aseveró el canciller Luis Gilberto Murillo.

De acuerdo con la Corte Constitucional, el principio de reciprocidad hace alusión a la correspondencia que debe existir entre un Estado y otro, en el curso de las relaciones internacionales. La Constitución Política de Colombia acoge el principio de reciprocidad en el manejo de las relaciones internacionales, sin realizar distingo alguno entre sus diferentes formas.

En otras palabras, este principio busca un equilibrio en las relaciones bilaterales entre países y pretende la correspondencia de las acciones. Lo que quiere decir, en materia de visados, que si un país le exige visa a los ciudadanos de otro país, este a su vez también exigirá el mismo documento a los ciudadanos del Estado del que son nacionales.

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El ejemplo más reciente de la aplicación de este principio se dio hace unos meses con Brasil, cuando este país anunció que los ciudadanos de Australia, Canadá y Estados Unidos, tendrán que presentar visado para entrar a su territorio.

El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva determinó la exigencia después de realizar, sin éxito, "consultas" a esos países para la "posibilidad de conceder exención de visas" a los viajantes brasileños en "respeto al principio de reciprocidad".

"Frente a las probabilidades de que el gobierno colombiano responda de igual manera, este episodio me recuerda lo que ocurrió entre Brasil y Estados Unidos, Canadá y Australia este año. Brasil, un estado más grande, de mayor peso internacional, levantó el requisito de visa en 2019 esperando que los gobiernos de estos países hicieran lo mismo y esto no ocurrió. En el marco del principio de reciprocidad, Lula decidió restituir este requisito", explica Eduardo Velosa, director de la Maestría en Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Javeriana.

Murillo aseguró que el restablecimiento del visado para connacionales que quieran ir al Reino Unido no es exclusivo, sino que en la lista hay diez países latinoamericanos, entre ellos Honduras y El Salvador.

“Hemos sostenido varias reuniones con el Reino Unido plateando este tema que es central, que no se veía la inminencia. Entonces sorprende, de alguna manera, porque habíamos logrado otras alternativas para evitar que estos avivatos utilizaran el mecanismo para conseguir asilos injustificados de manera ilegal. Yo creería que esto está ligado más a una política doméstica del Reino Unido, allá es un tema de primer nivel, por eso están tomando medidas", afirmó el canciller.

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Pero aclaró que, “en la aplicación de la política exterior, que es una política de no alineamiento activo, Colombia tiene que empezar a aplicar el principio de reciprocidad de manera más activa también. Si la respuesta no es favorable a nuestra solicitud, miraremos cuáles son los posibles escenarios".

Para Velosa, con este principio, unido al del derecho soberano de pedir las visas, es probable que el gobierno colombiano haga lo mismo, "toda vez que las implicaciones materiales no son equivalentes y las simbólicas se enmarcan en respuestas diplomáticas".

Las críticas no se han hecho esperar y la situación ha sido calificada por la oposición como un claro "revés diplomático". Incluso, el canciller Murillo aseguró que el regreso de las visas para los colombianos “sería un obstáculo para dinamizar aún más el cuatrienio que ha estado muy bien".

"Las visas, desde esta perspectiva, significan que no existe una confianza en el Estado (desde el punto de vista económico, social, político y de seguridad), pues no genera las condiciones para asumir que sus ciudadanos solo estarán de paso", dice Velosa.

El experto agrega que los gastos extras en los que deberán incurrir los colombianos que quieran ir al Reino Unido (alrededor de medio salario mínimo por la visa de entrada), para una sociedad de ingreso medio, puede significar abandonar los planes de visita al Reino Unido y concentrarse en el espacio Schengen.

"Desde una perspectiva de movilidad, esta medida introduce barreras que afectarán principalmente a los colombianos que buscan viajar por motivos turísticos, académicos, personales o de negocios", comenta Rodrigo Tannus, de la firma Tannus y Asociados.

Ahora, también se prenden alertas si Colombia aplica la misma decisión. El exdirector del Departamento istrativo Nacional de Estadística (DANE) y actual concejal de Bogotá, Juan Daniel Oviedo, advirtió aplicar el principio de reciprocidad podría afectar las dinámicas de inversión.

"Sumando el Reino Unido y los territorios británicos de ultramar, su decisión podría afectar las dinámicas de inversión del tercer inversionista extranjero más importante en Colombia, por encima, incluso, de los Estados Unidos. ¡Y qué decir de todo lo que ha pasado en términos de cooperación técnica gestionada por @UKinColombia en infraestructura, sostenibilidad ambiental y transición energética!", señaló.

Tannus añade que Colombia ha hecho un gran esfuerzo para mejorar su imagen y atraer a más turistas e inversionistas, especialmente de Europa. Implementar una medida de reciprocidad podría contradecir esos esfuerzos y potencialmente reducir el número de visitantes británicos, lo que afectaría al sector turístico y a la economía local.

"Además, las relaciones diplomáticas entre Colombia y el Reino Unido han sido tradicionalmente estables y positivas. Por lo que el gobierno colombiano no debería responder de manera inmediata o directa a esta medida, y evaluar de forma detallada el impacto antes de tomar cualquier medida que pueda afectar negativamente la llegada de turistas o inversionistas del Reino Unido. Esta estrategia permitiría a Colombia mantener su posición como un destino accesible y amigable mientras se analiza la situación con más detalle", sostiene.

En diálogo con este diario, George Hodgson, embajador británico en Bogotá, insistió en que las relaciones diplomáticas no se afectarán, que la medida se toma por la seguridad fronteriza de la isla y descartó que haya sido ante cambios en la expedición del pasaporte colombiano.

"Nuestra ambición en relación con Colombia sigue siendo muy alta. Vamos a seguir construyendo una gran relación, sobre todo ad portas de nuestro bicentenario, el año que viene", aseguró.

Sobre la medida tomada en Londres, sentenció: "No quisiera crear falsas expectativas en términos de otro cambio. Estamos en donde estamos. La decisión se ha tomado y ahora los colombianos van a necesitar visa para viajar a Reino Unido".

JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ

Redacción Política