El país entra a la sexta semana del paro nacional y no se vislumbra cuándo terminará. Esta semana se completará un mes desde que el presidente Iván Duque anunció que el Gobierno se sentaría a buscar consensos con el Comité del Paro, pero hasta ahora ni siquiera se ha logrado instalar la mesa de negociación.
El Comité ha acusado al Gobierno Nacional de tener “una actitud dilatoria”, algo que ha sido negado por el Ejecutivo.
“Eso simplemente no tiene ni pies ni cabeza, el del 24 de mayo nunca se pensó que fuera un documento que se fuera a firmar (…), no es cierto que no tengamos la intención de llegar al punto de negociar el pliego de garantías”, dijo ayer el coordinador de los diálogos con el Comité, Emilio Archila.
El documento al que se refiere Archila fue un ‘borrador’ que se hizo cuando el excomisionado de paz Miguel Ceballos, estaba al frente de las conversaciones, y al cual las partes se comprometieron a hacerle ajustes para llegar a un texto de consenso. Pero de manera sorpresiva, dijo Archila, los líderes del Comité del Paro insisten en que hay que firmarlo.
Además “tendría una falencia gigantesca y es que ahí no había todavía ningún texto sobre condena de los bloqueos, no tiene ni una sola línea al respecto”.
Con todo y estas dificultades, Archila se mostró optimista para la reunión de este domingo, “así que confío en que mañana (este domingo) lleguemos a un buen entendimiento”.
Por su parte, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) aseguró que han avanzado “muy poco en el acuerdo sobre las garantías para el ejercicio de la protesta. Esperamos que el Gobierno muestre voluntad efectiva para llegar pronto a un acuerdo”.
Los líderes sindicales insisten en que, el pasado 24 de mayo, llegaron a un preacuerdo con 34 medidas para garantizar las movilizaciones, “que el Gobierno deshizo el 29 de mayo, proponiendo cambios regresivos en prácticamente todo el texto”.
La firma de este documento, en el que, de acuerdo con el Ejecutivo, no hay ninguna condena a los bloqueos –lo cual es una línea roja del Gobierno– y exigencias como la derogatoria de la resolución 575 de asistencia militar, entre otros, es ahora el palo en la rueda.
Esta nueva diferencia significa un paso atrás en los avances que el propio Archila había anunciado hace menos de una semana, cuando aseguró que había “consensos” en 16 puntos, pero aún faltan 15 temas, los más complejos, para firmar un preacuerdo y sentarse a negociar. Lo que más preocupa es que aún no hay un preacuerdo y por tanto no han empezado la discusión de fondo de los puntos del pliego de emergencia presentado hace un año por los manifestantes: renta básica, salud, empleo, educación, desarrollo agropecuario, entre otros.
Según conoció EL TIEMPO, algunos de los puntos que pide el Comité del Paro en los que no hay acuerdo con el Gobierno son “no a la conmoción interior; autonomía de autoridades civiles ante la protesta social; no intervención de fuerza militar en la protesta; no uso de armas letales de la Fuerza Pública en la protesta; atención en salud a víctimas de violencia policial; seguimiento al acuerdo que se logre en garantías e intervención excepcional del Esmad en la represión a la protesta”.
Unas exigencias que para el Gobierno tienen líneas rojas. “Nosotros estamos siempre dispuestos a dialogar, a conversar, a concertar, a construir, pero nunca con una vía de hecho en la mitad porque eso deja de ser la construcción de acuerdos para convertirse en un chantaje o una extorsión a todos los derechos de los colombianos”, señaló el jefe de Estado.
Justamente el levantamiento de los bloqueos es la principal exigencia del Gobierno. “Los bloqueos no son un tema de negociación, no son un tema de trueque y mucho menos de transacción”, dijo el presidente Iván Duque.
Según una carta enviada por el presidente del Consejo Gremial, Julián Domínguez , al presidente Duque, los bloqueos “han ocasionado pérdidas económicas estimadas en más de 6.1 billones de pesos, lo cual tiene efectos trasversales sobre el tejido empresarial, el aparato productivo y, sobre todo, el empleo formal de los colombianos”.
No obstante, para el secretario general de la CUT, Diógenes Orjuela, el Gobierno no está mostrando “la menor intención de negociar y está usando el debate de los bloqueos, cuando quienes los están haciendo han venido entrando en unos procesos de acuerdos”.
Mientras subsisten las diferencias, la situación se ha convertido, como lo expresó el experto en Opinión Pública y Mercadeo Político Juan David Cárdenas, “en un golpe a golpe en el que está perdiendo el ciudadano del común, que ve que el tiempo pasa y no se llega a ninguna solución”, agrega.
Este domingo las partes se reunirán de nuevo, mientras el comité del paro se mantienen en la premisa con la que empezó: el paro no para.
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