Indígenas y campesinos bloquean sede istrativa del Ministerio del Interior

Este martes 4 de junio, frente a Carrera Octava con Calle 12 en Bogotá, los voceros de varios colectivos buscan entablar diálogos permanentes con el Gobierno Nacional con el fin de asegurar medidas puntuales contra estructuras ilegales que operan en las regiones. Grupos indignas también ingresaron a la sede de la Nunciatura Apostólica en Bogotá, en el marco de una movilización nacional 'por la vida y la permanencia en los territorios', con la que se busca atender la situación de seguridad en territorios indígenas.

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Entre las demandas de los manifestantes están: La suspensión inmediata del reconocimiento político de estructuras paramilitares que pretenden diálogos regionales, la destitución de altos y medios mandos de la fuerza pública acusados de asociación con paramilitares y la desclasificación archivos de inteligencia con información sobre funcionarios y empresarios comprometidos en el apoyo del paramilitarismo.

"Es necesario implementar una serie de acciones concurrentes coordinadas y ejecutadas con voluntad y decisión política gubernamental. El paramilitarismo ha sido y es una política de la oligarquía, agenciada por el Estado colombiano, para ello exigimos a reconocimiento público por parte del Gobierno de la existencia de una estrategia paramilitar nacional a nivel rural y urbano orientado a desarrollar un proceso genocida contra el movimiento popular", dijo Leidy Gil, una de las líderes indígenas que participa del bloqueo de las instalaciones del Ministerio.

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Los plantones y bloqueos frente  al ministerio han impedido el ingreso habitual de los funcionarios mientras que otros han egresado de las instalaciones sin mayor alternación al orden público.

SANTIAGO MALAGÓN RESTREPO - REDACCIÓN POLÍTICA