¿Por qué la MOE está preocupada por el proceso de elección del nuevo Registrador?

En diálogo con EL TIEMPO, Alejandra Barrios, directora de la MOE, explica los temores por el proceso. Pide, por ejemplo, que las entrevistas que harán las cortes a los candidatos sean públicas. 

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En este país, el Registrador tiene un poder impresionante que, una vez elegido, es muy difícil de controlar. Solamente para dar una idea: entre el 2022 y el 2023, nada más en elecciones generales y locales, pudo contratar 935 millones de dólares. Varios de estos contratos se llevaron a cabo sacando las convocatorias con solo 20 días o un mes de anticipación. Muchos fueron procesos abreviados porque las elecciones son consideradas de seguridad nacional. Fue el Registrador sin comités ni nada. Además, tiene al menos 1.170 cargos de alto nivel –que son los registradores delegados departamentales, distritales y municipales– a su discreción, sin concursos o nada más.

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Tenemos una preocupación muy grande y es la forma en que ha venido avanzando el concurso de la elección del nuevo registrador. Hemos encontrado tres grandes problemas que pueden hacer que la legitimidad de esta elección puede verse empañada. Por eso volvemos a pedir a los presidentes de las tres cortes, casi como una súplica, que hagan públicas las entrevistas que les van a hacer a los 10 candidatos que quedan en el último filtro de selección después del examen. Esa entrevista es una prueba de carácter y nos va terminar definiendo quién será el registrador: incluso eso puede dar la vuelta a los resultados de las pruebas.

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En la primera etapa tuvieron que volver a revisar la lista de aquellos que podían ser elegibles porque tuvieron un problema que se solucionó vía recursos porque fueron excluidas tres personas que estaban habilitadas. Luego, en la prueba de conocimiento tuvieron que pararse las pruebas porque hubo una caída del sistema, según las cortes, pero luego la Escuela Rodrigo Lara Bonilla las contradijo. El 10 de septiembre se hace la prueba de conocimiento y luego se sabe que fueron mal calificadas las preguntas porque estaban mal planteadas o los resultados no eran los correctos. Digamos, el problema es que a hoy se sigue esperando la lista final ante una infinidad de recursos. La próxima semana se va a presentar la lista con los candidatos. Lo que les vamos a decir a las cortes es que cuando se han tenido todos estos problemas, se necesita dar transparencia al proceso y que no vaya a quedar la idea de que las decisiones que se toman son en un interés político-partidista. Por eso pedimos que la siguiente fase, las entrevistas, sea de forma pública.

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Se han tenido varios procesos que han hecho que sea vía decisiones de recursos, revisiones y tutelas como se vaya avanzando. Se debe evitar que se generen suspicacias y por eso decimos que hagan la entrevista de manera pública. Esto es un aprendizaje de lo que sucedió hace cuatro años. Debemos de aprender sobre los errores que se han cometido. Hace cuatro años estaba la lista de elegibles y la entrevista fue tan importante que terminó modificando de una manera muy evidente el resultado. Si tanto pesa la entrevista, y así lo vemos, debemos tener claro qué es lo que ocurre en esta y también pedimos que hagan públicos los criterios de calificación. Lo que debe quedar claro es cuáles son las características básicas de los candidatos, incluyendo claridad en cuáles son sus límites y cuáles no son sus funciones.

Estamos convencidos de que se debe avanzar en una reforma de la arquitectura electoral. El CNE debe dejar de tener un origen partidista, y que el registrador haga parte del CNE como presidente de esta institución. Debe ser elegido por cuatro años, y los otros deben ser elegidos de forma escalonada por un periodo mayor.

JUAN SEBASTIÁN LOMBO

REDACCIÓN POLÍTICA