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Cuidado con los ácaros demodex: ¿qué son y de qué se alimentan?
Aunque mayormente son inofensivos, estos pueden ser causantes de patologías como la rosácea.
La piel está habitada por diversas bacterias, hongos y parásitos que interactúan constantemente con el ser humano huésped. Aunque algunos funcionan como barrera protectora de la piel, otros pueden representar un problema para quien los porte. Un ejemplo de esto son los ácaros demodex, criaturas inofensivas que en ciertas cantidades pueden provocar patologías indeseables.
De acuerdo con diversas investigaciones existen dos tipos de ácaros presentes en el rostro: el Demodex folliculorum, que se aloja en los poros y los folículos pilosos (donde crece el pelo); y el Demodex brevis, que vive en las glándulas sebáceas, en donde se produce el sebo o grasa que remueve la piel muerta, la lubrica y previene la resequedad.
Dichas condiciones hacen del rostro y, especialmente, de las pestañas un terreno ideal para asentarse, reproducirse y morir. De acuerdo con la Organización Aarp, el borde de cada pestaña tiene 25 glándulas que producen sebo, por ello durante el día se duermen en los folículos y en la noche, durante el sueño del huésped, salen, se alimentan, se aparean y vuelven nuevamente a depositar sus huevos.
Este terreno hace posible que su prevalencia sea común. Según la Clínica Alemana, es parte de la flora normal de la piel y está presente entre el 24 % y el 100 % de los adultos sanos del mundo.
¿Qué son los ácaros demodex?
Se trata de artrópodos que cuentan con ocho patas cerca de su cabeza y un cuerpo alargado y microscópico. Viven, sobre todo, en el rostro debido a la presencia de diversas glándulas sebáceas y poros abiertos.
De acuerdo con un estudio de Florencia Mongi, publicado en la Revista Argentina de Microbiología, aunque están presentes en animales como los perros, el gato, el caballo y otros más; pueden considerarse los ectoparásitos (que infectan solo las capas superficiales de la piel) más comunes en el ser humano.
Los ácaros demodex se transfieren por medio del o entre humanos o por el uso de objetos contaminados con huevos, larvas o demás presentaciones de dicho microorganismo. Precisamente, según aclara Mongi, no hay común acuerdo sobre la naturaleza de estos ácaros, pues, para algunos autores son parásitos oportunistas y para otros no.
Vista en microscopio de un ácaro demodex. Foto:iStock
Sin embargo, el título de parásitos lo reciben debido a que están más presentes en población cuya capacidad de combatir infecciones, virus o enfermedades es más reducida. La investigadora explica que algunos ejemplos pueden ser: los pacientes con leucemia, con VIH/Sida, en quimioterapia, con trasplantes y demás. Por ello, se dice que el sistema inmune tiene un rol importante a la hora de controlar la reproducción de estos microbios.
¿De qué se alimentan?
En este sentido hay más confusión en el mundo académico: algunos lugares, como la Organización Aarp, explican que estos ácaros se alimentan de células de piel muerta, razón por la que al despertar es posible encontrar rastros de costras entre las pestañas.
Otras fuentes, como la BBC, expresan que no hay certeza del alimento de estos organismos: pueden ser las bacterias de la piel, o las células muertas de la piel o la grasa de las glándulas.
De acuerdo con el sitio de noticias británico, lo que sí es seguro es que depositan sus huevos en los poros donde se asientan.
Precisamente, como se dijo en un principio, estos ácaros son inofensivos hasta que su presencia aumenta y se presenta una infestación. Por ello, las erupciones faciales persistentes son una de las principales señales de alerta, sobre todo cuando los tratamientos usuales no surten efecto.
De acuerdo con el doctor Jaime Pérez Wilson en Clínica Alemana, el método más utilizado para saber si existe una infestación por estos ácaros es un examen microscópico. Allí, se verifica cuántos demodex existen en 1 o 2 centímetros de piel. El doctor afirma que ese problema se presenta cuando hay más de cinco ácaros en dicho espacio.
También, la Organización Aarp aclara que los ácaros demodex son los principales culpables de la ‘Blefaritis’, en donde se irritan e inflaman los párpados. Asimismo, su presencia puede causar triquiasis, es decir, desviación de las pestañas y la pérdida de las mismas. Incluso, la organización incluye la posibilidad de desarrollar ‘Rosácea’, aunque aclaran que no hay seguridad en el mundo de la ciencia sobre si es si los ácaros son su causa o su consecuencia.
Por su parte, Clínica Alemana agrega que la ‘Demodicosis’ es otro de los peligros, pues la proliferación de estos microorganismos puede resultar en erupciones faciales asimétricas y, adicionalmente, en papulopústulas, es decir, espinillas alrededor de la boca. Finalmente, la clínica manifiesta que para tratar dicha presencia se suelen usar tratamientos tópicos con acción acaricida.