Para el primero de julio, el dengue alcanzó un total de 55.586 casos acumulados, lo que la convierte a este 2023 en el año epidémico de dicha enfermedad. Estas eventualidades se presentan cada tres a cuatro años, según el Instuto Nacional de Salud (INS).
De acuerdo a los datos expuestos l Sistema de Salud Pública (Sivigila), en Colombia 30 departamentos y entidades territoriales están por encima del número de casos esperados, seis se encuentran en alerta y uno se mantiene dentro de lo esperado.
Así, el 70.9 por ciento de los casos a nivel nacional se concentran en Meta, Tolima, Santander, Cali, Cundinamarca, Sucre, Cesar, Antioquia, Bolívar, Barranquilla, Cartagena, Córdoba y Norte de Santander.
Ante la problemática Giovanny Rubiano García, director del INS y Franklyn Prieto director de Vigilancia en Salud Pública del mismo instituto aclaran los factores que influyen en estas cifras, la ayuda que se debe disponer para controlar la situación las medidas que cada persona debe tener en cuenta.
¿Qué propicia la esparción del virua
Este clima favorece los factores de riesgo para algunas enfermedades trasmitidas por vectores, especialmente el dengue, chicunguña, y sika porque las condiciones climáticas son propicias para la reproducción del mosquito trasmisor.
La sequía y disminución de lluvias obliga a las personas a almacenar agua en todo tipo de recipientes que si no son los adecuados y no están limpios o cubiertos, se convierten en criaderos para los mosquitos.
¿Cómo influye el agua en esta problemática?
Asimismo, ocurre que en estas condiciones climáticas las comunidades con difícil al agua potable, utiliza este recurso para actividades prioritarias para la cocción de alimentos y se tiende a descuidar o disminuir las prácticas de higiene personal, lavado frecuente de manos y lavado de alimentos. Lo anterior, también expone a la población a diarrea aguda. Esto, en municipios del país que no cuentan con adecuados alcaltarillados.
Medidas a tener en cuenta
- Proteger el agua almacenada y la que se va a consumir.
- Vestir camisas largas y pantalones largos para evitar la picadura de mosquitos.
- No se debe acumular el agua en tanques, canales y llenatas abandonadas.
- Disponer de manera adecuada las basuras.
- Evitar golpes de calor con una adecuada y permanente hidratación.
¿Quiénes pueden deberían involucrarse en la ola de dengue?
El Instituto Nacional de Salud (INS) hace un llamado para que los diferentes sectores apoyen a las comunidades de los núcleos urbanos para que modifiquen sus condiciones ante el mosquito Aedes aegypti. Así como los prestadores de salud públicos y privados, promover el conocimiento de la guía de la práctica clínica del dengue, que mejore la atención de las personas con mayor nivel gravedad.
El dengue se convierte en un reto tanto para la comunidad como para las autoridades locales de diferentes sectores para poder controlar esto, es necesario que la comunidad y el gobierno se movilicen en su entorno, disminuyendo el impacto que pueden tener los almacenamientos de agua, ya sea por lluvias o para el consumo humano.
Si se trabaja entre comunidades y gobierno es más posible contener la problemática. Por otro lado, tanto los médicos como los especialistas que atienden a la población general deben recordar lo que significa abordar a las personas que tienen dengue y reconocer las manifestaciones hemorragicas y atenderlos de la manera más apropiada para que se evite una mayor afectación en sus vidas.
Jimena Delgado Díaz
Escuela de periodismo EL TIEMPO