La vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech es capaz de proteger contra las variantes británica, brasilera y sudafricana del Sars-CoV-2, de acuerdo con un estudio que acaba de publicar la revista científica 'New England Journal of Medicine'.
Como se sabe, originalmente esta vacuna garantiza una inmunización con eficacia del 95 por ciento, según demostraron los ensayos clínicos llevados a cabo a finales del año pasado.
Sin embargo, era desconocido su nivel de protección frente a las variantes del virus generadas a partir de modificaciones específicas sobre la proteína S del pico producidas por mutaciones y que han demostrado ser más infecciosas y mortales.
Para mirar las respuestas de la vacuna, los investigadores produjeron tres virus recombinantes del nuevo coronavirus, que representan cada una de estas variantes, y dos adicionales, en los que se diseñaron subconjuntos de otras mutaciones.
El primer virus recombinante tenía todas las mutaciones encontradas en la variante británicas, el segundo las correspondientes a la P.1 identificada por primera vez en Brasil y que ya se detectó en el Amazonas colombiano y el tercero los que reproducían con exactitud las modificaciones de la variante sudafricana.
Todos ellos tenían capacidad de infectar de manera significativa y fueron sometidos a pruebas de neutralización utilizando 20 muestras de suero que contenían anticuerpos desarrollados por personas que ya habían sido vacunadas con la primera dosis tres semanas antes.
Se encontró que todas las muestras de suero neutralizaron eficientemente a todos los virus con sus variantes con títulos significativamente útiles en los procesos de inmunización.
De acuerdo con el estudio, estos resultados son absolutamente favorables, lo que no impide advertir ciertas limitaciones del trabajo condicionadas por la posibilidad de que algunas mutaciones puedan alterar esta neutralización en la espiga.
Como se sabe, las espigas del virus tienen una doble tarea. Por un lado, actúan como una llave que abre la puerta de las células humanas, y por el otro, irritan al cuerpo para que se levanten las defensas en una persona. En tal sentido, si la primera tarea llegara a cambiar por una mutación, las vacunas dejarían de proteger, algo que todavía no ha ocurrido.
Hasta el momento, la de Pfizer es una de las vacunas más usadas en el mundo. A Colombia, de hecho, han llegado más de 400.000 dosis de este fármaco.
UNIDAD DE SALUD