En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

CLUB VIVAMOS
Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

Aprender un idioma es posible a cualquier edad

Aprender un idioma es un proceso social y cultural que pasa por la interacción con el otro.

En Europa no separan la competencia plurilingüe de la pluricultural.

En Europa no separan la competencia plurilingüe de la pluricultural. Foto: iStock

Alt thumbnail

PERIODISTAActualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
Aprender un idioma no consiste únicamente en aprender un código lingüístico. Aprender un idioma también es someterse a un proceso de aculturación (según el Diccionario de la RAE: “Acción y efecto de aculturar o aculturarse: incorporar a un individuo o a un grupo humano elementos culturales de otro grupo”) que se puede dar en cualquier etapa de la vida.
Se han realizado muchos estudios sobre la capacidad que tiene el cerebro humano para aprender lenguas. En ellos se intenta establecer unos límites de edad a partir de los cuales aprender una lengua exige más esfuerzo y ofrece, además, resultados desiguales.
Otros estudios abordan por qué aprender lenguas puede servir para mantener la actividad intelectual en etapas de madurez vital.
Finalmente, otros tratan la conveniencia o no de exponerse en una edad temprana a varias lenguas, con las ventajas o inconvenientes que la mezcla de códigos lingüísticos comporta.
Aprender una lengua es diferente a adquirirla. Por lo primero se entiende el proceso formal y consciente mediante el cual se enseña y se aprende una lengua. El segundo término se refiere al proceso natural mediante el cual se adquiere la lengua materna.
Los niños que se exponen a más de una lengua desde su nacimiento suelen adquirir esas lenguas de manera natural. El o en su entorno familiar con personas competentes en diferentes lenguas es una vía importante. No obstante, el aprendizaje de alguna de ellas también se puede ver reforzado de manera formal en el contexto escolar.
En cambio, jóvenes, adultos y mayores aprenden de manera consciente y con unos objetivos específicos otras lenguas diferentes a la lengua materna. Por regla general, lo hacen dentro de un contexto escolar o de formación concretos, pero también pueden contar con refuerzo en su entorno familiar.
En los dos casos, el resultado es un hablante bilingüe, trilingüe o plurilingüe/políglota, en oposición al hablante de una sola lengua o monolingüe.

¿Lengua o idioma?

Observamos que ambos procesos, aprender y adquirir una lengua, se producen en un entorno social donde el niño, joven, adulto o mayor interacciona con otros seres.
En ese entorno social se distingue entre:
–La lengua, entendida como un “sistema de comunicación verbal propio de una comunidad humana” (Diccionario de la RAE).
–El idioma, que es la “lengua de un pueblo o nación, o común a varios” (Diccionario de la RAE).
Aprender otro idioma supone un proceso de aprendizaje consciente: se aprende una lengua que se usa como vehículo de comunicación entre diferentes pueblos o naciones.
En sentido estricto, el niño que aprende a hablar en su lengua materna no aprende un idioma. El niño adquiere una lengua, salvo cuando se lo expone a un proceso de aprendizaje directo.
Por ejemplo, pensemos en un niño que adquiere el español en casa como su lengua materna y, además, aprende el idioma español en el centro escolar como lengua de su nación. En este caso, lengua e idioma coinciden. Los procesos de adquisición y de aprendizaje confluyen.
En otras edades, la balanza se inclina al contrario. Jóvenes, adultos y mayores aprenden un idioma. Cuando eran niños adquirieron su lengua materna y ahora pueden continuar con el aprendizaje de su lengua materna entendida como idioma en un contexto de formación (centros escolares, universidad, educación para adultos). 
La lengua no tiene solamente dimensiones gramaticales o léxicas, sino también dimensiones culturales, sociales y personales.
Pero también pueden aprender un idioma como segunda lengua. El inglés sería un buen ejemplo de idioma que es común a varios pueblos o naciones. El proceso de adquisición se diluye a favor del proceso de aprendizaje.
Para ambos grupos, el idioma aprendido o la lengua adquirida suele ser una lengua que se ha desarrollado sujeta a la evolución histórica del ser humano.
En este punto entra en juego otro factor condicionante: la cultura. La lengua no tiene solamente dimensiones gramaticales o léxicas, sino también dimensiones culturales, sociales y personales.
Si la lengua se entiende como un producto cultural, su aprendizaje es una forma de aculturación en la que intervienen directamente factores sociales y psicológicos.
Este modelo de aculturación aplicado al estudio del aprendizaje de lenguas desde finales de los años setenta no está exento de limitaciones.
No obstante, integra una perspectiva atenta al contexto que refuerza la disposición y la motivación de los sujetos que aprenden una lengua. Además, los dota de sensibilidad cultural, sea cual sea su edad.

El multilingüismo

En consonancia con este espíritu abierto, la Unión Europea promueve el multilingüismo. Lo define como una de sus ocho competencias claves para “la realización personal, un estilo de vida saludable y sostenible, la empleabilidad, la ciudadanía activa y la inclusión social”.
En este sentido, relaciona la mejora de las competencias lingüísticas con un enfoque global del aprendizaje de idiomas. En él se aprovecha la diversidad lingüística de sus Estados para promover la sensibilización lingüística en las aulas multilingües desde muy temprana edad.
El Consejo de Europa considera indisoluble la competencia plurilingüe de la competencia pluricultural. Ambas se entienden como las competencias propias del individuo, y se contraponen a la coexistencia de diversas lenguas a nivel social o individual, que queda definida por el multilingüismo.
“En la competencia cultural de una persona, las distintas culturas (nacional, regional, social) a las que ha accedido esa persona no coexisten simplemente una junto a otra. Se las compara, se las contrasta e interactúan activamente para producir una competencia pluricultural enriquecida e integrada, de la que la competencia plurilingüe es un componente”, según el marco común europeo de referencia para las lenguas: aprendizaje, enseñanza, evaluación.
Así pues, cuanto mayor sea la exposición lingüística, la competencia plurilingüe mejorará. Lo mismo ocurre en el caso de la exposición cultural en relación con la competencia pluricultural.
Es en este último sentido en el que el aprendizaje de idiomas es una actividad que no solo se puede hacer a cualquier edad, sino que sus ventajas varían a lo largo de la vida: a menor edad, mayores posibilidades de integración natural de competencias lingüísticas y culturales mientras se adquiere una lengua; a mayor edad, mayores posibilidades de exposición a experiencias lingüísticas y culturales que permitan o afiancen aprender un idioma.
(*) Profesora de Traducción e Interpretación, Universidad de Málaga.
(**) Es una organización sin ánimo de lucro que busca compartir ideas y conocimientos académicos con el público. Este artículo es reproducido aquí bajo licencia de Creative Commons.

Sigue toda la información de Vida en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.

Mis portales