La Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconsejó este viernes restringir los viajes debido a la nueva variante de covid-19 detectada en Sudáfrica, aparentemente muy contagiosa.
"Permítanme reiterar nuestra posición oficial: la OMS recomienda que los países sigan aplicando un enfoque científico y basado en los riesgos (...). En esta fase, de nuevo, no se recomienda la aplicación de restricciones en los viajes", dijo Christian Lindmeier, portavoz de la organización, a los periodistas en Ginebra.
El mensaje es que hay que seguir protegiéndose con mascarilla, distancia, ventilación y lavado de manos, que con la aparición de nuevas cepas y en pleno repunte de la pandemia en Europa cobra aún más importancia, dicen los expertos.
Para Ángela Domínguez García, catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universitat de Barcelona, “no hay que olvidar que la pandemia es un problema global, y que la solución la tendremos globalmente, combinando la vacunación de cuanto más población mejor en todos los países y las medidas de prevención no farmacológicas, que sin duda contribuyen a disminuir la transmisión”.
“Las vacunas claramente previenen las formas graves de la enfermedad, las hospitalizaciones y las muertes”, añade, pero “ni está toda la población vacunada, ni tampoco las vacunas son efectivas en el 100 % de las personas a quienes se les istra”, dice la experta en declaraciones al Covid Vaccine Media Hub.
“Las olas en cada país suelen tener características propias, dependiendo de la variante que circula, la cobertura de vacunación en los diferentes grupos y el seguimiento de las medidas de prevención no farmacológica”, responde Domínguez García, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología.
Estudio más completo sobre la
mascarilla corrobora su efectividad
Una constante fuente de incertidumbre para los responsables de la gestión de la pandemia, y los propios ciudadanos, ha sido determinar cuánto protegen realmente del contagio las medidas no farmacológicas. Por primera vez un metaanálisis —un trabajo que analiza resultados de varios estudios sobre un tema— evalúa la evidencia disponible en torno a la eficacia de las mascarillas, la distancia interpersonal y el lavado de manos, y concluye que, en efecto, estas medidas “se asocian con una reducción en la incidencia de la covid-19”.
El estudio, que pone en común resultados de ocho trabajos —tras evaluar más de setenta— se publica en BMJ. Su conclusión —explicada aquí gráficamente— puede parecer obvia, pero lo cierto es que la falta de investigación sobre la eficacia de las medidas comportamentales se considera uno de los grandes vacíos en la ciencia pandémica.
Los editores de BMJ afirman en un editorial: “Aunque durante la pandemia se han realizado abundantes ensayos de vacunas y tratamientos farmacológicos, se ha hecho mucho menos para evaluar los efectos de medidas sociales y de salud pública”. La falta de “buena investigación” en esta área es para BMJ “una tragedia pandémica”.