“A los 16 años les dije a mis padres que quería dedicarme a la música, y me miraron como un bicho raro. Me preguntaron de qué iba a vivir y por qué no estudiaba otra carrera. Pero yo sabía que podía hacer algo diferente”. Así lo cuenta Andrés Jaramillo, un joven de 20 años de edad que creó MusicTop, una red de músicos que se dedican a enseñar a otros jóvenes y a realizar producciones independientes.
Asegura que aunque al principio la reacción de sus padres fue de asombro, su apoyo le permitió sacar adelante una idea que había incubado en su mente desde muy pequeño: “Mi papá me dijo: ‘Si vas a ser músico, no puede ser tu hobby, tiene que ser tu negocio’. Y así lo hice”.
Una idea de un niño se convirtió en un emprendimiento. Esa, según expertos, es la muestra de una generación que ve su vida laboral con otros ojos y, con el empujón correcto, es capaz de crear ideas innovadoras, emprender y hacer negocios desde muy temprana edad.
Así lo cree Carlos Arango, profesor de publicidad de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, quien ha dictado una serie de charlas sobre emprendimiento a niños y jóvenes de colegios oficiales en la ciudad de Bogotá.
“Los llamados centennials son una generación que tiene mucho potencial para sacar adelante cualquier tipo de emprendimiento. Estamos hablando de un emprendimiento en masa y a más temprana edad. Y no solo cualquier joven lo puede hacer, sino que son capaces de desarrollarlo a partir de cualquier idea. Tienen habilidades digitales muy avanzadas, no piensan en etiquetas cuando se habla de emprender y son curiosos, inquietos y apasionados”, afirmó.
De acuerdo con Arango, existe una enorme responsabilidad de los padres de familia y los profesores, ya que tendrán gran influencia a la hora de impulsar o limitar el potencial de los menores: “Hay familias que creen que el futuro de sus hijos solo se garantiza con ciertas profesiones, y por eso no los apoyan al ciento por ciento. Los colegios también tienden a formar pensando en este tipo de carreras universitarias. Con esto solo estamos limitando sus sueños”.
¿Cómo ayudar a un niño emprendedor?
Por su parte, Lluliette Díaz, rectora del Gimnasio Oxford y creadora de la Cumbre Internacional de Emprendimiento Infantil y Juvenil CIE Colombia, considera que el papel de las familias va más allá de solo respaldar las iniciativas de los jóvenes. También deben permitir que se equivoquen:
“En este proceso es necesario que los padres les permitan resolver sus problemas y dar espacios para que aprendan de los fracasos, manejar la frustración y perseverar, para así adquirir habilidades esenciales como la resolución de problemas, la constancia y la creatividad”.
De acuerdo con Díaz, existen algunas señales que pueden ser útiles para saber cuándo un niño tiene el chip del emprendimiento: “Se debe observar qué tipo de lecturas buscan, qué historias les atraen, qué documentales prefieren y a qué referentes o influenciadores siguen. Muchas veces, los niños emprendedores buscan información sobre líderes de la historia y se interesan por conocer más sobre ciertas marcas y cómo las empresas han alcanzado su éxito”.
Así mismo, considera que es necesario que desde temprana edad se pueda detectar para qué son buenos: “No podemos dejar de lado ayudarles a identificar gustos y talentos, porque de esta manera irán comprendiendo que todo lo que se hace con amor y pasión tiene éxito en la vida”.
Por otro lado, Arango cree que muchas veces los menores no logran destacar como emprendedores porque no saben que sus talentos y gustos pueden desarrollarse no solo como un pasatiempo, sino como un proyecto de vida.
“Todo niño es un emprendedor en potencia. Tenemos niños muy talentosos, pero que no tienen ni idea de que pueden emprender con eso. Lo que debemos hacer es mostrarles que son buenos para algo, ya sea con los números, escribiendo, en las artes, el deporte, incluso los videojuegos. Cuando eso pase, es necesario guiarlos para que a partir de esas habilidades creen su propia marca personal, ya sea para una idea de negocio o para desenvolverse en el área laboral”, señaló.
‘Padres deben cuidar de la autoestima de sus hijos’
De acuerdo con Carlos Arango, una de las grandes limitaciones para los niños es la imagen que tienen ellos y otros de sí mismos. Expresiones como ‘usted es un bueno para nada’ tienen gran impacto en la manera como los niños se ven a sí mismos.
“Es necesario que tenga una sana autoestima. Se debe romper con los apodos y etiquetas que los profesores, los compañeros y la misma familia han puesto en ellos. Esos estigmas limitan su capacidad de aprovechar al máximo sus habilidades y talentos porque, en su mente, los niños van a creer que esas palabras los definen”, explica el experto.
¿Mi hijo tiene actitud de emprendedor?
Según los expertos, algunas señales son:
Rompen las reglas: no tienen miedo de hacer las cosas de otra forma para cumplir sus objetivos. Confían en sus instintos y habilidades.
Creatividad: encuentran formas innovadoras y más sencillas de hacer las cosas.
Cuestionan todo: no les gustan las imposiciones y no suelen seguir fácilmente las órdenes, a menos que las encuentren lógicas y adecuadas.
Costo y beneficio: piensan constantemente en sacar provecho, una mentalidad de ahorro y capacidad de autocontrol.
REDACCIÓN EDUCACIÓN
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