El proyecto científico de 12 estudiantes colombianos fue aceptado por Cubes in Space (Cubos en el espacio), programa desarrollado en alianza con la Nasa, que busca fomentar la educación y la exploración espacial entre jóvenes.
Se trata de una iniciativa que pretende enviar objetos al espacio para observar qué pasa cuando se someten a condiciones fuera de la Tierra, como la alta radiación o los movimientos extremos.
Para ello, los estudiantes se deben plantear hipótesis que se resolverán cuando dichos elementos (que son enviados desde Virginia, EE. UU., en cubos de 4x4 centímetros) regresen a la Tierra. Dependiendo del objeto, se utilizará un cohete o un globo aerostático.
El grupo de investigación, perteneciente a la Institución Educativa Preludio, en la ciudad de Bogotá, está conformado por estudiantes de entre 12 y 17 años, y planteó dos hipótesis que fueron aprobadas por el programa de Cubes in Space para ser verificadas en el espacio: ¿Qué pasa con el principio activo de un anticonceptivo cuando se expone a radiación más allá de la atmósfera? y ¿Cómo funcionará un armonógrafo luego de ser disparado en un cohete más allá de la Tierra?
Ángela Andrade, directora de Preludio y física de la Universidad de Salamanca (España), explicó que la iniciativa de participar surgió de su intención de acercar a los estudiantes a la ciencia de una manera práctica y atractiva: "Cuando uno se acerca a un tema innovador y quiere descubrirlo, los mejores aliados son los estudiantes porque son muy curiosos y tienen un montón de preguntas".
Los 12 estudiantes trabajaron tiempos extra para desarrollar el proyecto y lograr visitar la sede de la Nasa, lo que harán con dos objetos: un implante hormonal subcutáneo (un anticonceptivo) y un armonógrafo (un aparato mecánico que utiliza movimientos de péndulos que hacen dibujos por la fuerza de la gravedad).
Camila Peña, de 17 años, cuenta que eligieron el anticonceptivo porque "queremos mejorar los estudios que hay sobre la reproducción y la menstruación, ya que muchas veces no tenemos en cuenta la salud reproductiva de la mujer y mucho menos nos planteamos cómo funcionarían los métodos actuales en el espacio".
Para desarrollar el proyecto, los estudiantes buscaron el apoyo de laboratorios para que les expliquen cómo funcionan los anticonceptivos y cuáles son sus componentes para poder analizar los cambios que puedan ocurrir al regreso del anticonceptivo a la Tierra.
Al respecto, Tomás Bustamante, de 16 años, señaló: “Hemos tenido que buscar gerentes de productos de laboratorios para hacer cromatografías, por ejemplo, que es un proceso en el que se analiza la estructura química de un fármaco”.
Por su parte, Juan Sebastián López, de 12 años y el menor del grupo, espera cumplir su sueño de poder estar cerca de los cohetes, pues desde pequeño ha sido un apasionado del espacio y la Nasa.
Para cumplir con su sueño, los estudiantes están recolectando recursos para poder viajar a Virginia y estar presentes el día en que sus proyectos salgan al espacio. Esperan recolectar fondos para tiquetes, estadía y alimentación de todo el grupo para asistir al despegue.
REDACCIÓN EDUCACIÓN