Subsidios para padres de familia y reducción de impuestos para colegios privados son algunas de las peticiones que representantes de este sector enviaron al Gobierno Nacional. El paquete de estímulos, aseguran, es necesario para poder salvar la educación privada, afectada fuertemente por la actual emergencia sanitaria.
El comunicado, firmado por la Confederación de Asociaciones de Padres de Familia y la Asociación Colombiana de Educación Privada (Asocoldep), enumera un total de nueve peticiones por parte de estos gremios entre los que se encuentran solicitudes de carácter económico así como todo lo relacionado con un eventual regreso a clases de manera presencial.
"Hemos recibido requerimientos de padres de familia y de instituciones privadas de diferentes regiones del país. Las recogimos y trasladamos por escrito al señor presidente y a la ministra de Educación. Ya se redireccionó nuestra petición a cinco ministros con el propósito de que ellos nos escuchen", explicó a EL TIEMPO Carlos Ballesteros, presidente de la Confederación de Padres de Familia.
Uno de los puntos mencionados es el de la solicitud de un subsidio económico escolar, el cual sería entregado directamente a los padres de familia. Este dinero sería destinado a que estos puedan pagar sus obligaciones a los colegios, en especial para las familias de estratos 1 a 4.
Así lo señaló Ballesteros: "Muchos padres han perdido su empleo, se cortaron algunas fuentes laborales, otros han sido despedidos o son trabajadores independientes del día a día. No cuentan con un ingreso para poder cumplir con las obligaciones"
Y añadió: "Si han subsidiado a diferentes sectores de la sociedad, ahora nosotros estamos pidiendo un subsidio que mitigue el impacto las familias más vulnerables, para que puedan cumplir sus obligaciones a los colegios, y estos, a su vez, a los trabajadores y maestros".
De acuerdo con los datos manejados por las dos organizaciones, se estima que entre el 25 y el 30 por ciento de los colegios pequeños del país, de entre 100 y 400 estudiantes, van a tener que cerrar para el año entrante.
“Van a quebrar. La pregunta es ¿quién se va a hacer con todos estos niños? ¿Cuántas familias van a perder sus puestos de trabajo si los colegios se cierran?", aseguró Ballesteros.
Pero esta no es la única petición. También se solicita la creación de una póliza de seguros que permita cubrir el hueco generado por aquellos padres que, al disminuir sus ingresos, no puedan pagar la pensión de sus hijos.
De manera adicional, los colegios privados piden una importante reducción de su carga fiscal. Esto implica la exoneración del pago de impuestos nacionales, distritales y municipales, al menos de manera temporal.
Esto incluiría impuestos como el predial y de renta. De acuerdo con las instituciones, si esto no se hace, se verán obligados a “escoger entre pagar al Estado o a nuestros trabajadores”.
Otro importante alivio económico que piden es la suspensión de todos los aportes que se dan a las cajas de compensación familiar y al Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), ya que, aseguran, no cuentan con la solvencia para cumplir con estas obligaciones.
“Se nos cobran los servicios públicos como si fuéramos una industria y esto nos genera unos sobrecostos inmensos, porque nosotros no fabricamos un producto sino que producimos un servicio”, mencionó a EL TIEMPO Walter Abondano, presidente de Asocoldep.
De acuerdo con la comunicación, también se pide al Estado la financiación de la compra de nuevos equipos de cómputo que permitan que estudiantes vulnerables puedan continuar con sus estudios desde casa, lo cual ha sido un gran inconveniente para la prestación del servicio educativo. Esto también incluye la compra de material pedagógico para población en condición de discapacidad.
Preparando el regreso a clases
Recientemente la ministra de Educación, María Victoria Angulo, manifestó que el Gobierno evalúa si será posible un regreso a clases después del 31 de mayo (fecha hasta la que, por ahora, se extiende la suspensión de clases presenciales en el país).
De esta manera, no se descarta que Colombia vuelva a abrir sus colegios, como ya sucede en algunos países de otras partes del mundo, si bien la confirmación por parte del Gobierno todavía no se ha dado.
Ante esta posibilidad, tanto padres de familia como las mismas instituciones pudieron ser parte de la discusión de los nuevos protocolos necesarios para que se vuelvan a dar las clases presenciales.
“Se trata de la elaboración de protocolos que nos permitan la reapertura de colegios en el menor tiempo posible. No es para que los estudiantes aprendan más sino por su salud mental, por el encierro”, señaló Abondano.
REDACCIÓN EDUCACIÓN