Universidad Nacional: hay riesgo de que se pierda el semestre por cuenta del paro, advierten directivas

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Ante esto, se teme la posibilidad de que el semestre académico se pierda por cuenta del paro, ya que, a dos semanas de la fecha de terminación del calendario académico de la universidad, no se ha cumplido con todas las semanas lectivas que establecen los reglamentos.

Así lo explicó a EL TIEMPO Lorena Chaparro, vicerrectora de la sede Bogotá: “Actualmente, existe el riesgo de que el semestre se pierda si la situación de anormalidad se prolonga más allá del 7 de junio y que no se llegue a realizar el trámite correspondiente de ampliación de las fechas de finalización del semestre hasta que se alcance a cumplir con las 16 semanas requeridas por estatutos. Si se da este escenario será necesario hacer una estimación económica de lo que esta cancelación implica para la sede y para la universidad”.

Así las cosas, de acuerdo con el calendario académico de la Unal, las clases se dan por terminadas el próximo 1 de junio, mientras que hasta el 7 de junio es la fecha límite para registrar las calificaciones, tras lo cual terminaría el semestre.

Ahora bien, Chaparro señala que el semestre consta de 16 semanas de clase, las cuales no se han podido completar. El paro ya lleva 7 semanas, por lo que es necesario ampliar el semestre antes del 7 de junio.

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De acuerdo con José Ismael Peña, quien actualmente ejerce como rector de la universidad (pese a la controversia en torno a su designación y posesión), la institución analiza la posibilidad de ampliar las clases otras 7 semanas para cumplir con los estatutos y no dar por perdido el semestre.

“Para salvar el semestre estamos comprometidos con garantizar la mayor flexibilidad posible para que, tanto quienes participan de las manifestaciones, cómo quienes no, puedan terminar el semestre y minimizar los perjuicios”, explicó a este diario.

Y es que, de acuerdo con el profesor, no hacerlo traería serias consecuencias para la U. Nacional: “Garantizar que nuestras actividades no se paralicen, implica, entre otras cosas, salvaguardar los derechos de los 57.000 estudiantes y los más de 8.000 itidos que están esperando ingresar en el segundo semestre. Es importante que se sepa que, si se pierde este semestre, se perderían definitivamente 8.000 cupos, porque no habría inscripciones para el primer semestre de 2025, ese es un costo que como sociedad no podemos permitirnos”.

Pero para que esto suceda, primero será necesario que se levante el paro, lo cual tiene pocas posibilidades si Peña continúa en el cargo. Esto dado que una de las exigencias del movimiento estudiantil para levantar el cese de actividades es precisamente su renuncia.

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Sin embargo, parece haber una pequeña ventana de oportunidad para que ello suceda, aunque esta solución no deja de ser polémica. Y es que con la designación de Laura Quevedo como la nueva representante estudiantil ante el Consejo Superior Universitario (CSU) a partir del 1 de junio, habría quórum y mayorías suficientes para atender la controversial orden del ministro de Educación ad hoc, Juan David Correa, de elegir a un rector encargado.

De concurrir esto, Peña ya no estaría en el cargo, se levantaría el paro y el nuevo rector podría ampliar el semestre antes de la fecha límite, eso sí, si su elección se da en los tiempos necesarios.

Aunque, de nuevo, esto no dejará de ser una decisión que cause división, en especial por las diferentes interpretaciones que la orden de elegir rector encargado ha generado en la comunidad universitaria, cuestionando incluso la legalidad de esta medida, así como si el ministro ad hoc se habría extralimitado en sus funciones.

MATEO CHACÓN ORDUZ | Redacción Educación