Un grupo de estudiantes de la Universidad Surcolombiana completa este viernes nueve días de huelga de hambre en frente de las instalaciones de la Gobernación de Huila, en la ciudad de Neiva.
Al igual que ha sucedido en otras partes del país, el motivo de su protesta tiene que ver con las dificultades económicas que han atravesado en los últimos meses por culpa de la emergencia sanitaria.
Su propósito es buscar que se garantice la gratuidad de la matrícula para el segundo semestre de 2020 a los cerca de 13.000 alumnos que tiene la universidad distribuidos en cuatro sedes. También esperan que el beneficio se extienda al primer semestre de 2021.
Piden a las autoridades locales y al Gobierno nacional que sumen esfuerzos como ya se hizo en otras partes donde se garantizó la matrícula cero. Ejemplo de ello son las universidades de Córdoba, Tolima, Antioquia, Distrital, entre otras.
Las autoridades del departamento y directivos de la institución han expresado su preocupación por esta huelga de hambre, la cual se da en medio de uno de los momentos más difíciles de la pandemia en el territorio nacional, lo cual aumenta los riesgos para la salud de estos jóvenes.
Sin embargo, tal y como reconocen los representantes estudiantiles, ya habrían recursos para suplir la formación de todos los alumnos en el siguiente semestre. Esto luego de que el Gobierno, por medio del Fondo Solidario para la Educación entregó $ 2.556 millones, recursos que se suman a los $ 2.700 millones anunciados por la Alcaldía de Neiva, $ 1.000 millones de la U. Surcolombiana y $ 4.000 con los que se comprometió la Gobernación.
Con los anuncios hechos, muchos se preguntan por qué mantener la huelga de hambre. De acuerdo con los estudiantes, hay dos razones. La primera es que pese a un compromiso por escrito, todavía no se ha firmado un documento que garantice que la Gobernación sí asignará el dinero.
Aseguran que desde el anuncio no ha sido posible establecer un diálogo con la entidad para dar tranquilidad a la comunidad académica, que teme que lo prometido no se materialice.
Así lo expresó Juan Sebastián Rodríguez, miembro del Consejo Superior Estudiantil: “Luego de nueve días de protesta y de aceptar la propuesta de la Gobernación del Huila y de la Alcaldía de Neiva, aún no se firma un acuerdo que permita levantar la huelga de hambre… Declaramos a esas entidades como responsables por la vida, integridad y cualquier violación o vulneración a los Derechos Humanos por acción u omisión de los estudiantes huelguistas”.
La segunda razón es que los manifestantes no solo buscan la gratuidad de este semestre sino del primero del próximo año. De esta forma, piden que la Gobernación agregue $ 1.600 millones a su oferta, dinero que, sumado a $ 2.000 millones que sobrarían de los aportes ya mencionados, serviría cubrir al menos a la mitad de la población estudiantil en 2021-1.
REDACCIÓN EDUCACIÓN - @EducacionET