Ante la ya anunciada reducción en el nivel de los embalses que suministran a Bogotá de agua, ha vuelto a ponerse sobre la mesa la utilización del llamado ‘bombardeo de nubes’, una polémica práctica que se usa en países como China y Estados Unidos para aumentar las precipitaciones, pero que también fue utilizada en Bogotá en la década de 1980.
El bombardeo de nubes es una técnica que se utilizó en 1984 en Bogotá, cuando se efectuó el cierre del túnel Palacio-Rioblanco, vital para el suministro de agua desde Chingaza y que además coincidió con una severa sequía en Colombia provocando una sequía en los embalses. Esto llevó a las autoridades a tomar la decisión de racionar el agua, como ocurre actualmente en la capital por la misma razón.
Lo que ocurrió en esa pasada sequía fue que el Gobierno de ese entonces pidió ayuda a la Nasa para inducir la lluvia artificialmente sobre los embalses de la ciudad.
Dicha técnica se conoce como 'bombardeo de nubes', que se trata de utilizar anhídrido carbónico o hielo seco para enfriar las nubes y condensar el vapor de agua, generando así precipitaciones.
Existen otras variantes, como la que utiliza principalmente China, donde se usa el bombardeo y siembra de nubes con yoduro de plata, elemento que genera una reacción de mayores precipitaciones al condensar las gotas de agua.
La práctica, descubierta por Vincent Joseph Schaefer en 1946, marcó el inicio de la meteorología experimental y del control del clima.
En medio del racionamiento actual en la capital colombiano, muchos están buscando alternativas para dar solución a la sequía de los embalses y una de ellas sobre la que se ha especulado durante las últimas semanas es esta técnica.
Sin embargo, el meteorólogo y expresentador de La Meteo Max Henriquez Daza, aseguró que "el bombardeo realizado en ese año fue un fracaso, además botaron a la basura 100 mil dólares que le pagaron al (experto) gringo".
Luego, sigue explicando que: “Cuando el colega vino a Bogotá a bombardear las nubes, creía que nuestra capital estaba al nivel del mar. Con eso les digo todo de lo improvisado de esa medida irresponsable. Yo fui parte de la discusión previa y así se los dije”.
Pese a ello, en China y Estados Unidos habría dado buenos resultados. Por ejemplo, en 2009, con este método, el gobierno chino logró la primera nevada en Pekín registrada desde 1987.
En Australia, por su parte, se habría logrado un incremento del 30 por ciento en las precipitaciones de la árida y seca Meseta Central. En Estados Unidos se emplea la técnica en época de sequía, así como para disminuir la niebla alrededor de aeropuertos.
Pero más allá de los resultados, persiste el debate sobre la idoneidad de la medida, su impacto en el medio ambiente y en el cambio climático. De hecho, países vecinos a China la acusan de “robar sus nubes” para hacer uso de la técnica. Esto, debido a que los procedimientos usados por el gigante asiático incluyen agrupar en el cielo la humedad, antes del bombardeo, lo cual podría retirar nubosidad de zonas donde ésta naturalmente debería estar.
*Con información de PORTAFOLIO