Las plantas ornamentales, dóciles y flexibles, se adaptan a los ambientes, según su variedad. Las hay con diferentes características: flores, hojas pequeñas y de colores; las que crecen hacia los lados y las que se mueven hacia arriba. Dentro de esta amplia selección están aquellas de bajo mantenimiento, ideales para tener en su casa o apartamento, a falta de jardín y tiempo.
No todas exigen los mismos cuidados, pero las de interior comparten características para tener en cuenta a la hora de su cuidado.
Para empezar, se recomienda ubicarlas en lugares donde reciban luz indirecta y que estén ventilados. “Las plantas necesitan la luz para absorber esa energía, que luego transforman en las hojas”, explica el jardinero Piero Eugster. También, tener cuidado con no ahogarlas ni matarlas de sed. Para esto, antes de adquirir una, prefiera la asesoría de un profesional.
Basados en su experiencia, y citando un estudio de la Nasa (1989) que clasifica 20 plantas de interior que absorben sustancias químicas y purifican el aire,
expertos de La Suculentería, Tumatera.com y www.pierojardinero.com hacen sus recomendaciones para atreverse con un jardín bajo techo.¿Cómo cuidarlas?
* Estas plantas se riegan de una a tres veces por semana, con abundante agua. Es importante, explica Piero Eugster, que no haya un exceso de humedad porque pueden pudrirse.
* La fórmula para saber si necesitan o no agua ya la sabían las abuelas, dice Iván Ibarra, de Tumatera.com: “tocar la tierra, hundir el dedo y, si está seca al fondo, hay que poner agua”.
* Las plantas deben escogerse según el estilo de vida de cada uno. “Si no estoy en mi casa, es mejor no tener una planta que tenga que regar frecuentemente”, dicen Carolina Piedrahita y Jenny Miranda, dueñas de La Suculentería. Es importante la asesoraría, si no está seguro.
* Es clave comprar la planta adecuada para el lugar. “A veces, la gente compra plantas de interior, les da el sol directo y se queman”, dice Ibarra. Si son plantas de interior, ahí deben permanecer.
* Y, por último, “hay que saber de dónde viene cada una y cómo cuidarla. Hay que recordar que las plantas son seres vivos”, termina La Suculentería.
NATALIA NOGUERA
REDACCIÓN EL TIEMPO