La Fundación Parque Jaime Duque ha comunicado con entusiasmo el reciente nacimiento de un polluelo de Cóndor de los Andes (Vultur gryphus), una especie símbolo que enfrenta un riesgo crítico de extinción en Colombia y está catalogada como vulnerable a nivel mundial.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), este logro es fruto de más de 12 años de esfuerzos ininterrumpidos por parte del equipo de la fundación, apoyados por numerosas colaboraciones internacionales.
El emocionante acontecimiento tuvo lugar el 29 de julio de 2024 a las 6:30 pm, marcando un hito significativo ya que fue posible gracias a un proceso de incubación artificial.
Dicho método se adoptó después de que el macho de la pareja de cóndores accidentalmente rompiera un primer huevo en abril de 2023. Para evitar una pérdida similar, el segundo huevo fue colocado en una incubadora, donde se le proporcionó un monitoreo exhaustivo hasta su eclosión.
Dedicación y cuidados específicos
Según el informe más reciente de la UICN, el cóndor andino está clasificado como vulnerable globalmente. En Colombia, la situación es aún más alarmante, con una población estimada entre 150 y 180 cóndores, lo que lo coloca en peligro crítico.
La Fundación Jaime Duque ha estado trabajando desde 2012 en estrategias de conservación ex situ (estrategias fuera de su hábitat natural) y colaborando con entidades internacionales como Aves de Chile.
En 2015, la fundación consiguió traer a Colombia tres parejas de cóndores para potenciar el programa de reproducción. Una de estas parejas, que reside en la Reserva Natural Bioparque Wakatá en la "Comarca del Cóndor", es la responsable del nacimiento del nuevo polluelo, un evento que ha infundido esperanza en la comunidad conservacionista.
Monitoreo y cuidados especializados
Durante los primeros meses de vida, el polluelo será mantenido en un ambiente controlado y vigilado continuamente mediante cámaras. Para asegurar su correcta adaptación a su especie, se está empleando una técnica de crianza con marionetas que simulan a los cóndores adultos, evitando así que el polluelo desarrolle una impronta hacia los humanos.
Rafael Torres, gerente de la Fundación Parque Jaime Duque, manifestó su alegría por este importante logro, afirmando que "este nacimiento simboliza un renacimiento y un impulso al programa de conservación. Queremos que este acontecimiento inunde de sensibilidad a Colombia y a las instituciones para fortalecer las acciones de conservación que merece esta especie".
Finalmente, se ha informado que, cuando cumpla dos meses de edad, el polluelo será trasladado a un hábitat en el cerro Tibitó, en la Reserva Natural Bioparque Wakatá, lugar fuera de la vista de los visitantes. Allí, convivirá con otros cóndores adultos para aprender los comportamientos naturales de su especie.
Se espera que, en aproximadamente dos años, se den las condiciones necesarias para su liberación en la naturaleza, un proceso que será planificado meticulosamente en colaboración con el Gobierno Nacional, autoridades ambientales, científicos y comunidades locales.
MARÍA CAMILA SALAS V
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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