Christian Euscátegui, director de la Maestría en Gestión del Riesgo de la Escuela de Ingenieros Militares, advierte que es probable que en esta temporada de huracanes, que inicia en junio, ocurran 17 tormentas tropicales, ocho de las cuales podrían convertirse en huracanes; al menos 4 de ellos serían de categoría igual o superior a la 3, es decir los que mayores pérdidas y destrucción suelen dejar.
Para Euscátegui, es complejo determinar en este momento cuántos podrían afectar a Colombia: "La incertidumbre es alta, pues aunque de todos los registros históricos de ciclones tropicales son pocos los que nos han impactado de forma directa, es también palpable que durante las dos últimas décadas se viene mostrando una mayor frecuencia de eventos en cercanías de la costa guajira y del archipiélago de San Andrés y Providencia", señaló.
En efecto, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ya envió una alerta a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres y a los Consejos Departamentales y Municipales, pues nuevamente esta temporada de huracanes podría impactar a la región Caribe y del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Para no repetir los errores cometidos con el huracán Iota, pues su impacto se pudo mitigar, para Euscátegui es importante coordinar todas las acciones de preparación desde lo nacional hacia lo territorial.
"Sin duda será fundamental poner en práctica todas las lecciones aprendidas después de los efectos adversos con ocasión de Iota y Eta. En ese sentido, serán clave todas las acciones de monitoreo y seguimiento a cualquier evento o sistema que se aproxime u origine en nuestros territorios. Por ello, el llamado a Ideam y a Dimar para que sumen esfuerzos y podamos tener información precisa y muy oportuna, con la cual se tomen decisiones efectivas desde lo territorial, para lo cual se debe partir de una eficiente preparación para la respuesta", concluyó el experto.
REDACCIÓN MEDIOAMBIENTE
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