Desde el año 304 d.C, se conmemora en la iglesia católica la celebración a Santa Lucía, una mujer nacida en Siracusa, Italia, a quien se le considera como la ‘patrona de los ciegos y abogada de los problemas de la vista’.
Aunque celebrar este día sea propio de la cultura sueca, en Colombia también se tiene en cuenta el poder de esta santa.
Historia de Santa Lucía
En los tiempos del emperador Diocleciano (284 d.C.–305 d.C.), la mamá de Lucía se encontraba enferma, así que decidió ofrecer a su hija en matrimonio a un joven pagano.
La santa, para liberarse del compromiso, le pidió a su madre que rezara en la tumba de Águeda de Catania para que pudiera sanar, lo cual ayudó en su recuperación. Pero gracias a esto, el joven se enfadó con ella por no cumplir su promesa, y aprovechándose de que ella era cristiana -lo cual era mal vista en la época- la acusó ante el gobierno y fue arrestada.
Cuando estaba en la celda, Pascasio, un soldado neogranadino, la obligó a que le hiciera sacrificios a los dioses, a lo cual ella dijo: "Sacrificio puro delante de Dios es visitar a las viudas, los huérfanos y los peregrinos que pagan en la angustia y en la necesidad, y ya es el tercer año que me ofrecen sacrificios a Dios en Jesucristo entregando todos mis bienes", indicó el portal ‘Aciprensa’.
Luego de eso, fue llevada a un prostíbulo. A pesar de que ella se negaba a ser sometida sexualmente, la violación y el agua hirviendo que derramaron los soldados en su cuerpo, fueron las razones por las que falleció.
Antes de su muerte, que fue aproximadamente entre el año 283 d.c y el 304 d.c, profetizó su canonización y su patronazgo como protectora de Siracusa, junto con la caída de Diocleciano y Maximiano.
Leyendas sobre ella
Hay varias leyendas que explican el porqué se le considera a ella la ‘patrona de los ciegos y abogada de los problemas de la vista’, la primera está relacionada con la etimología de su nombre, que en latin significa ‘Luz’, porque "eso irradiaba su mirada".
La segunda historia cuenta que uno de los pretendientes de Santa Lucía estaba enamorado de sus ojos, razón por la cual ella se los arrancó y se los envió. El joven, asombrado por el gesto, se convirtió al cristianismo.
Una tercera versión cuenta que, antes de ser sometida, llegó sin ojos al tribunal y aún así podía ver. También se dice que al ser torturada por el ejercito de Pascasio le quitaron los ojos. Sin embargo, Dios le concibió unos más bonitos.
Oración a Santa Lucía
Si usted tiene un problema relacionado con la vista, esta Santa le puede ayudar con sus milagros curativos, a través de esta oración:
Oh, Bienaventurada y amable Virgen Santa Lucía,
universalmente reconocida por el pueblo cristiano
como especial y poderosa abogada de la vista,
llenos de confianza a ti acudimos;
pidiéndote la gracia de que la nuestra se mantenga sana
y le demos el uso para la salvación de nuestra alma,
sin turbar jamás nuestra mente en espectáculos peligrosos.
Y que todo lo que ellos vean se convierta en saludable
y valioso motivo de amar cada día más a Nuestro Creador
y Redentor Jesucristo, a quien por tu intercesión,
oh, protectora nuestra; esperamos ver y amar eternamente
en la patria celestial.
Amén.
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