Huertas urbanas: ¿qué son y cómo hacerlas?

Tener una huerta en casa es bueno tanto para la alimentación como para el presupuesto familiar.

16.03.2023 12:00 Actualizado: 27.03.2023 09:43

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Un huerto urbano es una oportunidad para que las personas citadinas se apropien de sus dietas, tengan un experiencia en primera persona con la agricultura y hasta mejoren su economía personal o familiar.

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¿Qué es un huerto urbano?

Son espacios, generalmente, ubicados al aire libre o de interior que se destinan al cultivo de verduras, hortalizas, frutas, legumbres, plantas aromáticas o hierbas medicinales, entre otras variedades, esto se hace a escala doméstica y para el autoconsumo.

En el patio, jardín, cocina, terraza, balcón o cualquier zona del hogar, si se adapta, es un potencial huerto urbano. Para la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), estos proyectos también son beneficiosos para el medio ambiente debido a que:

-Mayor rendimiento de la tierra: Las plantaciones domésticas pueden producir hasta 15 veces más que una explotación rural.

-Ambientes más justos y sostenibles: Cuando una persona cuenta con cultivos en su propia casa, se reduce el número de intermediarios, y así se favorecen el ahorro de transporte, envasado y almacenamiento.

-Aumentan la calidad alimentaria y medioambiental: La agricultura urbana facilita alimentos frescos a la población, construye zonas verdes, recicla desechos municipales y fortalece a las ciudades frente al cambio climático.

Haga un huerto en su casa

La revista 'El Mueble', recomienda los siguientes puntos a tener en cuenta la hora de montar un huerto en el hogar.

1) Identificación del espacio

Una zona donde el sol dé al menos 5-6 horas diarias, es perfecta para ubicar los cultivos. En cuanto a las macetas, puede utilizar unas que ya tenga o conseguir cajas o recipientes que tengan unos 7 a 15 centímetros de profundidad.

2) Elección de cultivo

Este punto es importante ya que determina también el cuidado debe darle a su huerta.

Las mejores opciones para iniciarse son las hierbas aromáticas, de fácil cuidado porque no tienen fruto. Las hortalizas de hoja verde, como acelgas, escarolas o lechugas, son sencillas de cuidar y, al no tener un sistema radicular muy profundo, pueden plantarse en casa cómodamente. Para dar un paso más, los tomates, pimientos o berenjenas.

3) Riego

Cada planta tiene unas necesidades de riegos distintas, así que será importante respertarlas para que las plantas prosperen. Tener en cuenta que los recipientes deben poseer agujeros de drenaje para evitar los encharcamientos.