Tener sexo en ciertas horas ayuda a dormir mejor, según la ciencia

¿Sabía que tener sexo antes de dormir puede ser una de las mejores opciones para conciliar el sueño y disfrutar de una buena noche de descanso? Según varios estudios, la actividad sexual desencadena una serie de reacciones hormonales que reducen el estrés, relajan y lo pueden hacer sentir mejor. 

Esto tiene un impacto directo en la capacidad para alcanzar un estado placentero y relajado, lo que facilita el sueño y permite descansar de manera favorable.

Las hormonas clave que se liberan durante el sexo son la oxitocina y las endorfinas. Estas sustancias están asociadas con la sensación de bienestar y placer, lo que ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, preparando el camino para una noche de sueño tranquilo.

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Además, durante la actividad sexual, los niveles de cortisol, la hormona del estrés, disminuyen, y se segrega serotonina, que junto con la melatonina, favorece un sueño más profundo y reparador.

El orgasmo juega un papel esencial en este proceso, ya que potencia aún más los beneficios para conciliar el sueño. Tener un orgasmo antes de dormir puede inducir una sensación de relajación y satisfacción que prepara al cuerpo y a la mente para el descanso. Y aquí hay una buena noticia: no es necesario que sea sexo en pareja. La masturbación también es valiosa, ya que produce el mismo efecto de relajación que facilita el sueño.

La relación entre sexo y sueño es innegable, y es importante prestar atención a ambos aspectos para mantener un equilibrio en nuestra salud y bienestar.

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Según Johanna Rief, directora de empoderamiento sexual de la marca We-Vibe a nivel internacional: "El sexo y el sueño van de la mano y si podemos trabajar para apoyar uno, el otro florecerá. Si se descuidan, puede ser fácil entrar en una espiral de estrés de la que resulta difícil salir".

Entonces, ¿a qué hora sería adecuado tener sexo para aprovechar sus beneficios para el sueño? De acuerdo con un estudio titulado 'Los efectos del ejercicio vespertino de alta intensidad sobre el sueño en adultos sanos: una revisión sistemática y un metanálisis', escrito por los investigadores Emmanuel Frimpong, Melodee Mograss, Tehila Zvionow y Thien Thanh Dang-Vu, lo ideal sería practicarlo unas dos horas antes de irnos a dormir.

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Esta franja horaria es óptima porque permite que el cuerpo se relaje y se recupere del ejercicio moderado que supone el sexo.

Sorprendentemente, la actividad sexual puede equipararse a un ejercicio físico moderado, y como sabemos, el ejercicio ayuda a conciliar el sueño y a dormirnos más profundamente.

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En conclusión, el sexo antes de dormir puede ser una excelente manera de mejorar la calidad de nuestro sueño y, por ende, nuestra salud y bienestar general. 

ALEJANDRA OSPINA CORDERO

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL

EL TIEMPO