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Noticia
Eje Cafetero: donde en la magia de los Andes se encuentra el corazón de Colombia
Sumérjase en un recorrido con bellos paisajes, culturas y tradiciones de ensueño. Crónica de viaje.
Eje Cafetero Foto: Laura Daniela Alarcón. EL TIEMPO
En el marco del Primer Encuentro Internacional de Periodistas de Turismo en Colombia, con el lema de ‘Periodismo con propósito’, alrededor de 20 periodistas nacionales e internacionales recorrimos los departamentos que conforman el Eje Cafetero: Quindío, Caldas y Risaralda.
Siete días bastaron para enamorarnos del Eje Cafetero, un lugar donde los paisajes montañosos, la tradición cafetera y la calidez de su gente se entrelazan para regalar experiencias inolvidables.
Eje Cafetero Foto:Laura Daniela Alarcón. EL TIEMPO
Recorrimos esta región con los ojos bien abiertos y el corazón dispuesto a absorber todo lo que ofrecía: desde majestuosos nevados hasta pueblos encantadores que preservan el alma de Colombia. Cada momento nos invitaba a detenernos y maravillarnos, y al final del viaje, no podíamos hacer otra cosa que querer compartir esta vivencia con todos nuestros amigos, familiares y lectores.
El Parque Nacional Natural Los Nevados: la cima de la experiencia
Uno de los puntos más emocionantes del recorrido fue visitar el Parque Nacional Natural Los Nevados, ubicado en el corazón del Eje Cafetero, a más de 4.450 metros sobre el nivel del mar. Este santuario natural alberga los imponentes nevados del Ruiz, Santa Isabel y Tolima, tres gigantes blancos que dominan el paisaje y ofrecen un espectáculo único.
Parque Natural los Nevados Foto:John Jairo Bonilla.
Ir a este lugar es sentir el poder de los Andes en su máxima expresión. Desde el primer paso, el aire frío y puro nos envuelve, recordándonos que estamos en un ecosistema único y frágil.
Este lindo ecosistema fue uno de nuestros primeros destinos al tocar tierras cafeteras: el aire frío y puro golpeó nuestros rostros, como una bienvenida natural que despertaba cada sentido. Habíamos dejado atrás el calor de las plantaciones de café para adentrarnos en un paisaje completamente distinto, un lugar que parecía haberse detenido en el tiempo, protegido por la majestuosidad de los Andes.
Al llegar, la primera parada fue en una pequeña cabaña donde nos recibieron con una agua de a con queso, perfecta para mitigar el frío que impactaba cada vez con más fuerza. Allí nos dieron una breve introducción de cómo estaba conformado el parque, qué íbamos a encontrar y las consecuencias que podríamos sufrir al adentrarnos en tan imponente ecosistema.
El sendero, bordeado de frailejones que se alzaban como centinelas peludos y pacientes, marcaba el camino hacia un mundo donde la vegetación parecía más resistente que nunca. Cada paso sobre el suelo esponjoso resonaba como un eco del pasado, un recordatorio de que estos páramos no solo son fuente de agua para millones de personas, sino también santuarios vivos de biodiversidad.
Parque Nacional Natural Los Nevados Foto:Laura Daniela Alarcón. EL TIEMPO
El cielo, siempre cambiante, mezclaba tonos de grises y azules. A ratos, gruesas nubes descendían como un manto de niebla, borrando las montañas en el horizonte y envolviéndonos en un silencio casi sobrenatural. En otros momentos, los rayos de sol se filtraban entre las nubes, iluminando las lagunas glaciares con un brillo dorado, como si algún guardián celeste las protegiera.
Avanzando por el sendero, nuestras expresiones reflejaban la felicidad al saber que cada vez más nos acercábamos a la cima de los páramos. De hecho, para quienes nunca habíamos visto la nieve, la alegría era aún más grande, porque días anteriores, después de tanto tiempo, había nevado. Por lo tanto, lo más probable era ver las montañas cubiertas de un blanco que resaltaba desde la lejanía.
Parque Nacional Natural Los Nevados Foto:Laura Daniela Alarcón. EL TIEMPO
El guía, un hombre de voz pausada y mirada profunda, narraba las leyendas locales mientras señalaba plantas que parecían minúsculas, pero que llevaban siglos sobreviviendo en estas condiciones extremas.
Cada vez que subíamos, algunos compañeros comenzaban a sentir las consecuencias de la altura; no obstante, no nos preocupamos, porque los guías nos acompañaron en la recuperación física y mental para continuar con el ascenso.
Parque Nacional Natural Los Nevados Foto:Laura Daniela Alarcón. EL TIEMPO
Al llegar al Valle de las tumbas, la última parada del parque, experimentamos la majestuosidad de este bello ecosistema cambiante. Asimismo, pudimos apreciar los hermosos paisajes que desde allí se podían observar.
El descenso nos dejó una mezcla de emociones: gratitud, asombro y una sensación de pequeñez ante la inmensidad de lo natural. Visitar el Parque Nacional de los Páramos, en el Eje Cafetero, no fue solo una excursión, fue un viaje al alma misma de los Andes, un recordatorio de que somos parte de algo mucho más grande, y que este "techo verde" merece ser protegido con reverencia y amor.
Parque Nacional Natural de los Nevados Foto:Mariana Guerrero. EL TIEMPO
Quindío: tierra de pueblos coloridos y paisajes de ensueño
Nuestro viaje continuó por el departamento del Quindío, un lugar que parece salido de una postal. Sus 12 municipios ofrecen actividades y paisajes para todos los gustos.
En Finlandia, visitamos el Mirador Colina Iluminada, una estructura de 27.5 metros de altura desde donde se puede observar todo el departamento. Subir sus 110 escalones siempre valdrá la pena, ya que el panorama de 360 grados nos deja con ganas de quedarnos en tan lindas tierras.
Este lugar es famoso por haber sido escenario de la telenovela ‘Café, con aroma de mujer’, un dato que añade un toque especial para los amantes de la cultura popular.
Mirador Colina Iluminada Foto:Laura Daniela Alarcón. EL TIEMPO
Otro punto destacado fue el Mirador Encanto, inspirado en la famosa película de Disney. Este lugar, además de ofrecer vistas impresionantes, recrea la magia de la cinta cinematográfica, con spots fotográficos perfectos y deliciosa gastronomía local.
Uno de los atractivos turísticos de la región es el mirado Encanto. Foto:Laura Daniela Alarcon Vargas
A pocos kilómetros de allí, llegamos al Valle de Cocora, una reserva natural que nos recibió con el emblemático árbol nacional: la palma de cera. Este lugar es ideal para hacer actividades como cabalgatas, senderismo y disfrutar de atardeceres que parecen pintados por el mejor de los artistas. Cada rincón del valle nos invitaba a detenernos, respirar profundo y apreciar la belleza que nos rodeaba.
Por supuesto, no podía faltar la experiencia cafetera. Conocimos lugares emblemáticos como Recuca (Recorrido de la Cultura Cafetera) y el Parque del Café, donde aprendimos sobre la historia y el proceso del café, además de disfrutar de atracciones que combinan tradición y diversión.
Cabe destacar que cada taza de café que probamos no solo era un deleite para el paladar, sino también un homenaje al arduo trabajo de nuestros campesinos.
Recuca (Recorrido de la Cultura Cafetera) Foto:Laura Daniela Alarcón. EL TIEMPO
Si pasa por este bello departamento, le recomendamos visitar algunos de los restaurantes y rooftop más icónicos y reconocidos del Quindío: El Roble, El Solar, Icónico, La Fogata y Dos Cielos, donde sin duda podrás degustar deliciosos platos y cócteles.
Asimismo, lo invitamos a hospedarse en hoteles como Trugó, Montes Castellana y el Hotel Baranquero Soleden.
Caldas: aguas termales y arquitectura colonial
Nuestra siguiente parada fue Caldas, un departamento que combina naturaleza y cultura de forma única. Uno de los mayores atractivos de esta región son sus aguas termales, ricas en minerales como calcio, magnesio y hierro, perfectas para sumergirnos y sentir un abrazo reparador para el cuerpo y el alma después de los intensos recorridos.
Posteriormente, pasamos Salamina, dondenos transportamos al pasado al caminar por sus calles empedradas y irar sus casas coloniales con balcones llenos de flores.
Lo que hace único a este municipio es que logró ser declarado Patrimonio Cultural de la Nación. Por lo tanto, es un tesoro que no puede faltar en la lista de quienes aman la arquitectura y la historia.
Casas en Salamina Foto:Laura Daniela Alarcón. EL TIEMPO
Además del café, el departamento de Caldas cuenta con el Parque Internacional de la Fruta, una iniciativa que combina la agricultura sostenible con el turismo educativo. Por lo tanto, allí pudimos conocer de cerca el procedo de producción de las frutas tropicales, desde el cultivo hasta la cosecha, una experiencia que no debe dejar pasar.
Parque Internacional de la Fruta Foto:Suministrada
Si tiene pensado recorrer Caldas, no se puede perder la experiencia de ir a sumergirse en los Termales del Ruiz y los Termales del Otoño, para después ir a degustar una deliciosa comida en los restaurantes de Giovanni, Fogón de Palo y Bosque Lluvioso.
Risaralda: sabores y naturaleza en armonía
Finalmente, llegamos a Risaralda, un departamento que nos sorprendió con su diversidad gastronómica y paisajística. En Santa Rosa de Cabal probamos los famosos chorizos santarrosanos, elaborados con una técnica especial de curado que los hace irresistibles.
Este municipio también es el hogar del chorizo más grande del mundo, una curiosidad que vale la pena mencionar.
Chorizos santarrosanos en Santa Rosa de Cabal Foto:Laura Daniela Alarcón. EL TIEMPO
Para cerrar nuestro viaje con broche de oro, visitamos el Bioparque Ukumarí, un espacio dedicado a la conservación y educación ambiental. Aquí pudimos observar animales de todo el mundo, protegidos en hábitats cuidadosamente diseñados, desde los pumas y loros andinos hasta jirafas y elefantes.
Bioparque Ukumarí Foto:Laura Daniela Alarcón. EL TIEMPO
Finalmente, en medio de su visita por Risaralda, le recomendamos visitar la Fábrica de Chorizos Don Julio, donde podrá conocer todo el proceso de la creación de los chorizos santarrosanos. Adicionalmente, no puede perderse de disfrutar de una deliciosa comida en el restaurante Piura y una noche de rumba en Cantina 1810.
Por otro lado, si desea hospedarse en este bello departamento, le recomendamos pasar una noche inolvidable en los siguientes hoteles: Sonesta, Amazilla y Tuirak.
LAURA DANIELA ALARCÓN VARGAS
Con la invitación de la revista Enfoque del Café, Big Bus Tour y más de 70 empresas.