Desde hace más de 20 años no se construyen nuevos cupos carcelarios en Bogotá. La crisis de hacinamiento ha venido creciendo desde entonces y aunque ha habido planes de ampliación de cárceles como el de La Picota, aún no se ha puesto el primer ladrillo de un nuevo centro penitenciario.
La situación se ha extendido a estaciones de Policía y Unidades de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía, donde suelen permanecer las personas que son capturadas en flagrancia hasta que se define su situación judicial. Sin embargo, estas instalaciones no están diseñadas como centros de reclusión, lo que genera hacinamiento, fugas y violaciones a los derechos de los privados de la libertad.
El POT que presentó la Alcaldía de Bogotá, y que el Concejo Distrital está estudiando, facilitaría la construcción de nuevos equipamientos en seguridad, como lo son las prisiones, lo que se convertiría en una solución ya que hoy, por normas urbanísticas, no es posible construir nuevas cárceles en el Distrito.
Entre tanto, el presidente de la República, Iván Duque, explicó cómo está apoyando este tema. “Estamos contribuyendo desde el Ministerio de Justicia y con el apoyo de la SAE a disponer un lote que pueda ayudar a fortalecer la capacidad penitenciaria de Bogotá”, señaló el primer mandatario.
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