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El drama de una mujer que sufrió mala praxis en el parto, su bebé nació casi sin vida y quedó con secuelas

El bebé tuvo hipoxia y fue reanimado, lo que indicaba posibles secuelas. Poco después, Valentino tuvo dos convulsiones, y los médicos advirtieron que podrían causar daños neurológicos.

En una consulta de rutina, su obstetra decidió realizarle una revisión que resultó ser extremadamente dolorosa. Foto: La Nación

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Melania, una mujer que transitaba la semana 39 de su embarazo, relata el angustiante episodio que vivió durante su parto. 
En una consulta de rutina, su obstetra decidió realizarle una revisión que resultó ser extremadamente dolorosa. Sin previo aviso, le rompió las membranas, lo que hizo que Melania asumiera que el nacimiento sería inminente.
Poco después, rompió bolsa de manera natural y le istraron un suero que, según describe, le provocaba un dolor insoportable. 
A lo largo de todo el proceso, no monitorearon los latidos del bebé, y los tactos eran constantes. La situación alcanzó un punto crítico cuando, agotada, sintió que el bebé estaba por nacer. Fue entonces cuando la doctora llegó y la trasladó a la sala de partos.

'El expulsivo fue terrible'

Melania recuerda ese momento con angustia: “El expulsivo fue terrible. La obstetra me decía a cada rato lo mal que pujaba, hacía caras y comentarios con otros colegas, pero en ningún momento me apoyaba o daba indicaciones”. 
Describe cómo la actitud despectiva de la doctora y su falta de empatía la hicieron sentir abandonada en el momento más crucial de su vida. Cuando ya no tenía fuerzas, finalmente le practicaron una episiotomía y su hijo, Valentino, nació. Sin embargo, el pequeño llegó al mundo casi sin vida, lo que desencadenó un panorama devastador.
El bebé sufrió hipoxia y debió ser reanimado de inmediato, lo que fue un indicio claro de que podría tener secuelas. Al poco tiempo, Valentino sufrió dos convulsiones en la sala de Neonatología, y los médicos advirtieron que estos episodios podían dejar daños neurológicos.

A Valentino le diagnosticaron parálisis cerebral, y Melania describe ese momento como el más oscuro de su vida. Foto:La Nación

El diagnóstico y las secuelas

A Valentino le diagnosticaron parálisis cerebral, y Melania describe ese momento como el más oscuro de su vida. "Fue el momento más oscuro de mi vida, donde una parte mía dejó de existir para comenzar un camino muy difícil. Lloré tanto que literalmente me quedé sin voz", expresa con dolor. A pesar de la tristeza, Melania supo que debía encontrar fuerzas para acompañar a su hijo en su largo proceso de recuperación.
Valentino comenzó terapias a los tres meses, como kinesiología y fonoaudiología, además de estar bajo el seguimiento de especialistas en neurología y pediatría. Su condición incluye hipotonía en el tronco y distonía en sus , lo que le impide caminar por sí solo, aunque puede desplazarse con ayuda de un andador. A pesar de no poder hablar verbalmente, su capacidad cognitiva está intacta, y se comunica a través de sistemas alternativos.

Valentino: Un niño lleno de energía y amor

Melania describe a su hijo con orgullo: “Valentino es muy inteligente, ama ir a la escuela y tiene un enorme entusiasmo por aprender”. A pesar de sus limitaciones, Valentino disfruta de actividades como la natación adaptada y asistir a la granja. También es un apasionado del fútbol y fanático de Independiente de Avellaneda, además de irar al arquero "Dibu" Martínez.
Su madre subraya que su fuerza y energía son irables. "Tiene una fuerza y una energía irable. Yo veo tanto potencial en él, que aunque algunos profesionales lo subestimen, sé que tiene mucho por dar", añade Melania con determinación.

Su madre subraya que su fuerza y energía son irables. Foto:La Nación

Progresos y esperanza

Gracias a las terapias constantes, Valentino ha logrado avances significativos. A nivel motriz, no presenta deformidades graves ni luxaciones en sus caderas. Puede mantenerse erguido por breves momentos y ha desarrollado la capacidad de apoyarse sobre sus antebrazos y levantar la cabeza cuando está boca abajo. "Para mí, cada pequeño avance es un logro inmenso", asegura Melania, destacando el esfuerzo que su hijo pone en cada actividad.
El perfil de Instagram "Nuestro pie izquierdo" ha dado visibilidad a la historia de Valentino, compartiendo las experiencias de niños con parálisis cerebral. A través de estas plataformas, Melania ha encontrado apoyo en una comunidad que entiende su dolor y sus desafíos.
A pesar de todo, Melania no idealiza la discapacidad. "No romantizo la discapacidad", afirma, dejando claro que su lucha ha sido ardua y dolorosa. Sin embargo, también ha aprendido valiosas lecciones de su hijo, quien le ha enseñado que un diagnóstico no define el destino, y que el amor y la resiliencia pueden hacer frente a las adversidades más grandes.
ALEJANDRO GORENSTEIN
La Nación (Argentina) / GDA

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación, y contó con la revisión de un periodista y un editor.

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