Steve Ballmer, ex director ejecutivo de Microsoft, figura en la prestigiosa lista de multimillonarios elaborada por 'Forbes' hasta marzo de 2025.
Su fortuna, valorada en aproximadamente 118.900 millones de dólares, lo posiciona como el décimo hombre más rico del mundo, superando incluso a su exjefe y amigo Bill Gates, quien ocupa la posición 13 con un patrimonio estimado en 108.700 millones de dólares.
El camino de Ballmer hacia el éxito financiero comenzó cuando Gates le ofreció unirse a Microsoft en 1980 con una participación del 8,75% en la compañía.
Aunque con los años redujo su porcentaje accionario, en 2003 vendió parte de sus acciones por un valor de 955 millones de dólares.
Más tarde, en 2014, tomó una decisión clave en su carrera empresarial: adquirió el equipo de baloncesto Los Angeles Clippers por 2.000 millones de dólares, un récord en la NBA en ese momento. Con el tiempo, esta inversión resultó acertada, ya que actualmente la franquicia está valuada en 5.500 millones de dólares.
De Harvard a Microsoft: la relación entre Ballmer y Gates
Antes de convertirse en un influyente empresario, Ballmer compartió aulas con Bill Gates en la Universidad de Harvard en 1976. Aquel encuentro marcó el inicio de una amistad que traspasó los límites de lo académico y terminó en una colaboración empresarial que dejó huella en la historia de la tecnología.
En su libro 'Source Code: My Beginnings' (Código fuente: mis comienzos), Gates recordó el estrecho vínculo que formaron en aquellos años. Según declaraciones citadas por 'Times Now News', el fundador de Microsoft describió a Ballmer como un “aliado cercano, amigo confiable, compañero de estudios y socio comercial vital”.
El talento de Ballmer no pasó desapercibido para Gates, quien le ofreció un puesto clave en Microsoft pocos años después de conocerse. “Steve Ballmer tenía más talento que cualquier otra persona que yo haya conocido”, afirmó en sus memorias. Fue así como en 1980, el empresario originario de Michigan dejó la escuela de negocios de la Universidad de Stanford para incorporarse a la compañía como gerente de negocios.
Gates también resaltó el papel fundamental que jugó Ballmer en su vida profesional y personal: “Se convirtió en el socio que necesitaba las 24 horas del día”. Incluso, destacó que su amigo le permitió acceder al exclusivo Fox Club, conocido por sus “fiestas de gala, apretones de manos secretos y otras reglas y rituales arcaicos”.
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de la Nación (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.
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