Artur de Medeiros Queiroz es un hombre, de 34 años, que nació con pocas células de grasa en cuerpo. Fue diagnosticado con el síndrome de Berardinelli, también conocido como lipodistrofia congénita generalizada.
Esta enfermedad es poco común y se caracteriza por la falta de tejido adiposo en el cuerpo. De este modo, aun sin intentarlo, de Medeiros tiene un porcentaje de grasa corporal muy parecido al de un deportista de alto rendimiento.
Esta afección, a pesar de ser opuesta a la obesidad, puede causar condiciones similares. De acuerdo con MedlinePlus, suele provocar resistencia a la insulina que puede derivar en diabetes.
Adicionalmente, el portal de salud advirtió que la mayoría de las personas con esta condición también tienen altos niveles de triglicéridos en la sangre, lo cual puede causar la aparición de xantomas eruptivos, así como inflamación del páncreas.
El hombre sufre de lipodistrofia congénita generalizada. Foto:Instagram: @arturdemedeiros
Por otro lado, la lipodistrofia congénita generalizada puede también producir hígado graso, que puede llevar a un agrandamiento del órgano e incluso a una falla hepática.
MedlinePlus también indicó que, en algunos casos, los pacientes pueden desarrollar una enfermedad del corazón llamada miocardiopatía hipertrófica, que puede causar insuficiencia cardíaca, arritmias e incluso muerte súbita.
Por lo tanto, Artur de Medeiros Queiroz ha tenido que llevar una estricta dieta a lo largo de su vida. Fue diagnosticado cuando era pequeño, ya que su abuela materna tenía un hijo con el mismo síndrome.
Fue diagnosticado cuando era pequeño. Foto:Instagram: @arturdemedeiros
En el colegio, solo podía comer cosas saludables y su merienda consistía en manzana, plátano y uvas. De acuerdo con la 'BBC', también solía esconder el dinero de sus compañeros para no verlos comer todas las golosinas que él no podía.
También sufrió de exclusión, pues tenía más apetito que los demás y esto hacía que lo dejaran fuera de las fiestas de cumpleaños. "No era algo que quería hacer, de todas formas, pero de joven me convirtió en un marginado y en alguien antisocial", dijo, en conversación con el medio ya mencionado.
Por otro lado, el hombre tampoco puede consumir bebidas alcohólicas, ya que su hígado metaboliza las grasas de una forma distinta, y ha recibido apoyo psicológico a lo largo de los años.
El hombre no puede tomar bebidas alcohólicas. Foto:iStock
En diálogo con la 'BBC', el hombre reveló que la clave para vivir con su afección ha sido tener una buena rutina de ejercicios y cuidar de su salud mental.
Mantenerse físicamente activo mejora la sensibilidad a la insulina, ya que durante estas actividades los músculos pueden absorber glucosa sin necesidad de insulina. Esto permite al cuerpo utilizar la glucosa en sangre de forma más eficiente, lo que disminuye la resistencia a la insulina y reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Además, ha logrado crear mecanismos de defensa para superar los prejuicios. Sin embargo, reconoce que esta situación es más difícil para las mujeres.
"Hoy en día, ya no sufro discriminación como cuando era niño. Pero las mujeres aún la sufren con mucha más frecuencia. Al no tener grasa, nuestros cuerpos se vuelven más musculosos, con un patrón que suele percibirse como más masculino", dijo.
Y agregó: "La gente todavía tiene una imagen idealizada de cómo debería ser el cuerpo femenino, así que, cuando ven a una mujer con este síndrome, con un cuerpo más definido y fuerte, parecido al de una fisicoculturista, terminan juzgándola".
Descubren proteína que ayuda a quemar grasa, prevenir obesidad y enfermedades metabólicas| El Tiempo
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